La historia de Frida Añez en Carabobo a partir de 1950

Este blog nos narra la historia de una mujer que marcó de forma única la cultura en Valencia, Estado Carabobo entre 1950 y 2000

23 de febrero de 2014

La gran mecenas de las artes del fuego en Carabobo, ni siquiera es mencionada en esta exposición...¿Cómo se llama esa condición humana de silenciar a quienes fueron los pioneros promotores del Salón Nacional de las Artes del Fuego, hoy despojado de su carácter de Premio Nacional desde 1995 después de todo lo que lograron e hicieron?...¡casualmente de lo que se regodean los nuevos que en verdad recibieron todo enrumbado!!! Por eso Venezuela está asi, sin memoria y sin honrar a sus antepasados creativos, honorables...luchadores que lograron sus objetivos a consta de sus vidas y trabajo ininterrumpido...

El Carabobeño 23 febrero 2014

Visiones del Fuego en la Braulio Salazar

 La Universidad de Carabobo, como creadora del Salón Nacional de las Artes del Fuego, escenario único de confrontación en el país con una trayectoria que supera las cuatro décadas (1971/2013), logra develar la evolución de las Artes del Fuego en Venezuela y analiza los lenguajes y tendencias en este nuevo siglo. Cónsona con sus objetivos centrales, la exposición Visiones del Fuego. Premio Salón Nacional de las Artes del Fuego 1971/2013. Colección Universidad de Carabobo, documenta e investiga sobre estas especialidades en nuestro país. 
Como institución educativa, comprende que la educación y el disfrute están hoy concebidos en forma unificada  relacionados con la comunicación, ya que el visitante al museo va descubriendo y descifrando un sentido en el recorrido, en la narración de la exposición. El sentido no es solamente un descubrimiento  contemplativo, sino que también abarca otras áreas de la educación formal mediante el desarrollo de una extensa y variada programación que incluye la guiatura dirigida en sala, talleres didácticos, demostraciones artísticas, juegos y ciclos de charlas, entre otras. 
Vale destacar el entusiasmo con que los artistas que conforman esta significativa colección han donado  piezas faltantes en la colección, ya que el Premio Salón Nacional de las Artes del Fuego no fue adquisitivo para la casa de estudios sino a partir de la edición XVIII (1991) con la artista Renate Pozo. Es así que Collette Delozanne, Anabella Schafer (familiares), Josefina Álvarez, Jorge Barreto, Mérida Ochoa, Noemí Márquez, Cándido Millán, Belén Parada, Carolina Boulton, María Pont, José Gabriel González, Rosalía Solanes, Kelmis Fernández y Wolfgang Vegas donaron importantes piezas representativas de su labor, con el objeto de conformar este trascendental espacio para las artes. 
Galería Universitaria Braulio Salazar:
Av. Andrés Eloy Blanco, Parque Fabián de Jesús Díaz, Prebo. Lunes a viernes: 8:00 a.m. a 12:00 m. y 3:00 p.m. a 6:00 p.m. 
Premios Nacionales
Colette Delozanne, Josefina Álvarez, Anabella Schafer, Jorge Barreto, Mérida Ochoa, Noemí Márquez, Cándido Millán, Belén Parada, Carolina Boulton, María Pont, José Gabriel González, Rosalía Solanes, Kelmis Fernández, Wolfgang Vegas, Renate Pozo, Augusto Lange, Omar Anzola, Víctor Rodríguez, Alicia Kelemen, Lourdes Silva, Mary Carmen Pérez, Naty Valle,  María Teresa Trombetta, Domenica Aglialoro, Elsa Esté, Ramsés Larzábal, Roger Sanguino, Laura Palazzi, Ana Mercedes Carvallo, Samantha Fung, Christian Gramcko, Yolanda Sucre, Isabel Cisneros, María Teresa Trombetta, Tatiana Tischenko, Adolfo Morales

13 de febrero de 2014

Recuerdos del pasado hoy 13 de febrero del 2014 en el Día de la Radio, como un homenaje a Frida Añez, joven locutora en los incipientes días de la radiodifusión en Valencia (II)

Aires de radio

Novela de sueños que no tiene final
  Luis Cisneros Cróquer


Entre la década de los treinta y los albores de los sesenta, hombres y mujeres llenaron de ilusiones las mejores horas de sus oyentes. Ninguno se hizo rico, pero de seguro que no hay nadie que haya disfrutado más de la vida.
Para el prólogo de mi libro, escrito a dos manos con Wilmer Rafael Hernández, mi sobrino David Ruthman Cisneros escribió un prólogo lleno de candidez interpretativa del mundo que me ha tocado vivir por cincuenta años de mi existencia. Dijo David: "La comunicación como manifestación y necesidad del hombre, a lo largo de su existencia, ha sido la maravillosa herramienta de su propio desarrollo. 'Aires de Radio' es un libro que guarda los recuerdos de los pioneros de la radiodifusión en nuestro estado Carabobo. Es la lección de la historia pequeña".
La primera etapa de la radio en Carabobo nace bajo el dominio del caudillo del siglo XX, Juan Vicente Gómez. Valencia no era más que una pequeña ciudad de techos rojos, de tranvía, de azahares y de zaguanes amplios, del pumpá y la cortesía, de los bailes en el Centro de Amigos y de aquellas famosas y traicioneras bolitas negras que impedían el ingreso del "indeseable". El río bajaba presuroso lleno de sardinas y hasta peces de regular tamaño; los muchachos de La Candelaria venían a bañarse y a pelear con los dueños del patio, "los morreños, mata santos". "Era la villa mediana de medianos medios", que definió Pocaterra. Se acudía a ver la Mujer X, y los adolescentes del Cine Mundial trepaban las barreras para encontrarse furtivamente con las muchachas de entonces. Eran aquellas parroquias tranquilas, de pulperías y de cerros, de samanes, de Perfecto Mendoza, de Lázaro en sus calles, de Luis Augusto Núñez recogiendo la angustia de su pecho para incrustarla en sus versos.
Es en este ambiente donde debuta la radio con el nacimiento de La Voz de Carabobo. El 2 de febrero de 1935 sale al aire y es captada por quienes poseen un radio receptor La Voz de Carabobo. Con ella se iniciaría la historia de la radiodifusión valenciana y Hermán y Guillermo Degwitz, sembrarían en el fértil suelo de la conciencia ciudadana y de la recreación popular una semilla que con el riego de las voces cambiaría el destino de la ciudad.
Valencia es una ciudad de tranvías, de caballeros que se inclinan al paso de las damas, de piropos elegantes y de rezos en la iglesia más cercana. Se abre paso lentamente hacia el norte y en el sur alegran las sementeras. Huele a trabajo y a paz, la cultura busca sus viejas huellas y la poesía encuentra abrigo en la musa de los vates populares. La Voz de Carabobo prácticamente irrumpe en aquella sociedad que se esconde tras las puertas y los zaguanes apenas se marcha el sol. Pero ya para el año 1936 una empresa se impulsa para crear la segunda emisora, la Radio Valencia. Los hermanos Cróquer y los hermanos Aché Gubaira son los protagonistas de esta nueva aventura y ya habrá oportunidad de competir y de poner de manifiesto la creatividad de los profesionales de ambas estaciones.
Eran jóvenes los precursores de aquella radiodifusión en pañales: Ramón Núñez, Pedro Henríquez Peraza, Miguel Eduardo Vásquez Romero, Miguel y Teodoro Aché, Santiago Sánchez González, Armando y Héctor Hernández Vera, Eduardo Divo, José Isaac, Luis Rafael Betancourt y Galíndez, Eugenio Cortez (Zonhamir), el bachiller Burgos, Rafael Zerpa, Francisco Guédez Martínez, Félix Roberto Turiaf, Diego Luis Pereira, Pablo Morales Oviedo. Luego vendrían: José Luis Zarzalejo, Eduardo Zárraga Seittiffe, Manolo Fachín, Jorge Lamas, Emilio Griswold La Cruz, Francisco Morales Ruthmann, Hipólito Vásquez y los nuevos valores de entonces: Luis Segundo Pérez Lara, Alberto Ochoa Rotjes, Carlos Bello González, José Manuel González Palacios, Luis Paredes, Carlos Tovar Bracho, Saúl Martínez, Pedro Miguel Suárez, Gustavo Pineda, Jesús Matos, Armando Olavarría Iturriza, Juan Leonardo Nazar, Freddy Olavarría Iturriza, Pepe Vitale, Luis Cisneros Cróquer, José Luis Zurita, Joaquín Jiménez González, José Ramón Minguet, Eligio José Tortolero.
A esta etapa de la radio que se prolonga hasta la década del 50 le sigue la "revolución de la radio" con el nacimiento de Radio 810, una empresa que emprenden: Santiago Sánchez González, Miguel Eduardo Vásquez, Atilio Ormezano y José Francisco Morales Ruthmann. Noticias, novelas, música de primera calidad, conforman la tarjeta de presentación. La radio se hace calle e interviene, con la decisión de su fundador-director, en la tarea del desarrollo regional. Toda una cátedra de radio participativa. Más tarde y por iniciativa del padre Bernardo Heredia se instala la Radio América. El sacerdote, que tenía un programa religioso en Radio Valencia, se lleva a Manolo Fachín, quien era la voz taurina a las seis de la tarde en la misma emisora de los Aché. Comienza otra etapa que no ha terminado de una emisora que usa un lenguaje de pueblo y que se mete por los nacientes barrios para mantener una onda de alegría y de alta sintonía. Años más tarde y cuando Alí Caccavale ha salido de Miraflores y del Diario Hoy, surge la Radio Mía, que instrumenta una programación juvenil que luego se convertiría en el cartel musical de las FM. Años después algunos propietarios de Radio 810 deciden vender, con la oposición de Sánchez. Esta emisora pasa al bloque de RadioVisión, de los Cisneros Rendiles. Santiago no cesa, sigue empeñoso y con el poco dinero que le ha quedado logra obtener el recurso para instalar y poner en el aire una nueva emisora, Radio Latina AM y, como es su costumbre, la emisora viene para innovar, para sentar cátedra de buena radiodifusión. Las emisoras FM llegan con retardo, pero es nuevamente Santiago Sánchez el gran propulsor. Había comprado equipos con antelación y le regala a Valencia su tercera emisora: Latina 99. FM, otra victoria del gran promotor que nacido en Aragua de Barcelona, la Atenas de Oriente, llegó a Valencia y de empleado de la tienda de Pepito Prieto, El Pabellón Rojo, se convirtió en locutor de La Voz de Carabobo y al lado de Pedro Henríquez Peraza y Eduardo Zárraga Seittiffe, inició una brillante y ejemplar carrera de promotor radiofónico.

LLEGO LA TELEVISION
Valencia fue la tercera ciudad en tener un canal de televisión propio. Primero fue Caracas y luego Maracaibo. Dos grandes e inolvidables personajes hacen posible el sueño: Miguel Aché Gubaira y Teodoro Gubaira Bajos. Ocurre en 1958 al poco tiempo del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez. Radio Valencia Televisión se llamó este Canal 13. Allí ingresó Fernando Rodríguez Lira, recién salido de la Escuela Técnica Industrial para laborar durante dos años como asistente técnico en aquellos equipos de la marca inglesa Marconi. En la llamada Esquina de La Concha, Calle Michelena, se instalaron los equipos. No había mucho dinero, de modo que la moderna unidad móvil que se había adquirido servía de garantía para los préstamos bancarios. No hubo tampoco apoyo económico, Valencia apenas comenzaba el gran desarrollo industrial que vino después, así que los propietarios, con mucho dolor, aceptaron la propuesta de don Diego Cisneros Bermúdez y vendieron la frecuencia que entonces, con un edificio moderno en la Urbanización Los Colorados, pasó a llamarse Teletrece, hoy NC Televisión de los Niños Cantores.


El medio de las anécdotas

No se puede hablar de radio sin caer en la anécdota, en la entraña misma de la vida de los hombres y mujeres, felices digo yo, aunque la paga sea poca. La radio era un instituto tecnológico. Juan Ramón Castellanos, "Juan Chivita", un humilde hombre del pueblo, se hizo técnico. A los nueve años Aldemaro Romero empuñaba la guitarra. Los Aché y sus primos Gubaira deleitaban a los radioescuchas con canciones y comedias, Mauricio era "el cantante incógnito" y Teodoro tenía una comedia donde él era Fun Chan y hablaba como los chinos: "Yo le vengo a decil que no se pleocupe Fun Chan! Y sonaba un tremendo y vibrante gong que opacaba los tambores de Fu-Man-Chu.
Un personaje de quilates con cuyas actuaciones y amistad nos sentimos gratamente halagados es sin duda Eduardo Zárraga Seittiffe. El mismo narra sus comienzos como anunciador de los precios de los artículos en el Mercado Libre de La Candelaria. Como tenía buena voz, los estudiantes lo escogieron para que leyera el Boletín Cultural que redactaban. Así que como don Guillermo Degwitz dio el permiso, Eduardo combinaba su lectura de precios en el mercado con la lectura del boletín. En eso lo descubrió Santiago Sánchez, quien tenía ya formada su Publicidad Sango y lo metió oficialmente en la radio al lado de Pedro Henríquez hasta que se marchó a Caracas llevado de la mano de José Marcano Cuello. Llegaría muy lejos Eduardo, hasta La Voz de los Estados Unidos, la BBC de Londres y como estrella indiscutible de la casa de Radio Caracas... Las cuñas de entonces se redactaban a dos voces y se transmitían en vivo. Vaya este ejemplo entre Pedro Henríquez, Eduardo y Santiago: Uno decía: "La Farmacia Miranda siempre llega primero"... y el otro contestaba: "Y en eso está de acuerdo el mundo entero".
"El Niño en la Radio" fue un programa estelar de los domingos en La Voz de Carabobo, primero con su fundador, Miguel Eduardo Vásquez, y después con el incansable Emilio Griswold La Cruz, acompañado por la guitarra y la docencia de Julio Centeno. Miguel Aché fue genial, lo quisimos mucho; llegó a transmitir juegos de bolas criollas y finalmente partidas de dominó.
Por las emisoras valencianas desfilaron los más grandes artistas nacionales e internacionales. El récord lo tuvo Radio 810, pero en el comienzo, tanto La Voz de Carabobo como Radio Valencia montaron muy buenos programas musicales. Para no quedarse atrás, Radio América tenía su orquesta de planta y allí descollaron el maestro Casas y Paco Guillén. La radio era vida de familia, de barriada, de comentario, de amistad; el locutor era apreciado grandemente y se esforzaba por pronunciar bien, por mantener el equilibrio necesario para ser un comunicador cultural. Hay que recordar hoy, pasados tantos años, aquellas voces de: Miguel Toro, Gregory Moreno, Pepe Morales, Gustavo Pineda y el propio Santiago Sánchez, Pedro Miguel Suárez, Chang de Alessandro, Manolo Fachín de Bonni, Alberto Ochoa Rotjes, Luis Segundo Pérez Lara, Apitz Rodees, Armando Olavarría Iturriza, Freddy Olavarría Iturriza, José Luis Seijas Núñez, Miguel Halabí, Gerardo Saer, Manuel Felipe Núñez, Fernando Alvarado Machado, Alfredo Rivero Nadal, Fernando Rodríguez Lira, Eligio José Tortolero, Jose Luis Zurita, Jesús Matos, Olga Sánchez, Yolanda Sánchez, Rosita España, Carlos Miguel López, Juan N. Jaimes, Joaquín Jiménez González, Carlos Bello González, Andrés Pérez Oráa, Carlos Viso del Prette, Luis Paredes, Carlos Tovar Bracho, Ernesto Ruiz, Héctor Haro, José Manuel González Palacio, Haidée Cadet. David Andrade conocido como Jeandavid Andrade êsa fue la escuela que nos enseñó y nos dio tanto...



Ondas hertzianas
Juan Correa
Valencia, a pesar del régimen de terror que la subyugaba, parecía feliz. Como indiferente al acontecer político y social. Como resignada, la mayor parte de la población, a convivir con el infortunio.
Alguna de esa gente era adulante y servil. Y también los había fervorosos y fanáticos partidarios del Gobierno. Cualquier oposición a Gómez y a los gomeros era casual y aislada y, por supuesto, muy solapada.
Como se iniciaba, en el mundo, la radiodifusión, en Valencia, cada familia ambicionaba poseer un receptor. Ya desde 1925 había salido al aire la primera estación radiodifusora venezolana, la Broadcasting Central de Caracas, o AYRE, que en 1930 cambiaría su nombre por el de Radio Caracas; y en 1926 la Central de Radiotelefonía que comunicaba al país con Francia por cable. En 1932 había sido inaugurada otra estación radiofónica: la Radiodifusora Venezuela.
En conocimiento de que Montes de Oca no tenía aparato de radio, sospechosamente un vendedor ambulante lo visitó.
-La radio es un gran invento. Me agradaría tener un radio -atajó las explicaciones del vendedor-, pero no... No. No quiero comprar un radio ahora. ¿Qué noticias podría yo escuchar sino las que este Gobierno permite? Yo soy un amante de la libertad. Regrese, amigo mío, cuando la voz de la libertad sea la que se escuche.


Recuerdos del pasado hoy 13 de febrero del 2014 en el Día de la Radio, como un homenaje a Frida Añez, joven locutora en los incipientes días de la radiodifusión en Valencia

Trío Venezuela

  1. TRIO VENEZUELA / Magia Blanca - YouTube

    www.youtube.com/watch?v=SdFov1W1g-s

    3/3/2010 - Subido por Daniel Jiménez
    Esta canción encabezó las listas de popularidad en 1963, consolidando al Trío Venezuela como uno de los ...

 
       El TRÍO VENEZUELA es un grupo de música de Venezuela, fundado el 15 de abril de 1955. Víctor, Luis y Gilberto fueron los integrantes iniciales y marcaron un hito en la música popular venezolana. Su estilo de cantar marcó distancia con los tríos conocidos hasta ese momento, pues su propia personalidad artística les permitió diferenciarse desde el comienzo del resto de los grupos de canto a tres voces.
     Gracias al acoplamiento, el color de sus voces y su calidad artística, inmediatamente establecieron un nuevo concepto en materia de tríos.Luís Ferrebús (primera guitarra y segunda voz), Víctor Mendoza(segunda guitarra y tercera voz) y su voz líder, Gilberto Jiménez, revolucionaron el ambiente artístico venezolano y pusieron a bailar a viejos y mozos con sus arreglos de música bailable, música típica venezolana, boleros y guarachas.
      Dieron la hora en materia musical con canciones de diversos autores y con sus propias composiciones. Grabaron sus primeras canciones en1957, en el primer LP colocado en el mercado en 1958
         A partir del gran éxito del primer LP, Víctor, Luis y Gilbertosiguieron grabando discos con diversos sellos hasta 1960 cuando firmaron con la afamada RCA Victor.  Fue cuando grabaron sus grandes éxitos La Cinta Verde y Moliendo Café, con los cuales lograron penetrar el mercado discográfico de Colombia, donde causaron furor. En1962 pasaron a integrar el elenco de la empresa disquera local más importante de entonces, Velvet, sello que los catapultó a la fama.
El Trío Venezuela versionó luego la música de los ídolos de esos años (slow rock y rock and roll) como Elvis Presley y The Beatles y con ello crecieron los seguidores por todos los rincones.

Trío de seis

Llegados a este punto, los muchachos del Trío Venezuela pasaron a ser seis con la inclusión en la escena de un cuarto integrante encargado del ritmo, un tumbador llegado de Cuba - Antonio Vásquez-, así como a músicos del patio que también les asistieron en la escogencia del repertorio, arreglos y grabaciones como el desaparecido José Quintero, en el contrabajo, y Alberto Naranjo en la batería, quien armaría en los años setenta su propio Trabuco Venezolano.
En 1963 llegó la consagración del Trío Venezuela con su mayor éxito discográfico, Magia Blanca, que significó la consagración del grupo como grandes triunfadores en Venezuela y en toda América. Esta canción les abrió puertas prácticamente en todas partes y les ubicó en el sitial de los preferidos. Pero pronto quisieron ir más arriba: cantar con orquesta.
       La disquera experimentó con Porfi Jiménez, quién venía de ser primer trompeta de Billo Frómeta. Porfi no tenía una orquesta creada como tal, pero rápidamente organizó una para cumplir con el Trío, grabando la plena Quítate el saco.
      Este número encabezó las listas del hit parade en Caracas y en Nueva York y le permitió a Jiménez consolidar la orquesta que hoy en día dirige. A partir de ahí, esta banda secundó muchas grabaciones bailables del trío, sorprendiendo la habilidad de estas voces para amoldarse a esta nueva fórmula musical.
Contaron también con Eduardo Cabrera como arreglista, el mismo que arreglara para la banda gigante de Benny Moré, el primer trompeta en la orquesta de Tito Rodríguez; Víctor Paz, el bongoseroTata Guerra, los pianistas y arreglistas ANÍBAL ABREU y José "Cholo"Ortiz, el trompeta Rafael "El Gallo" Velásquez y el reconocido arpistaHugo Blanco, el hacedor de voces femeninas, las mejores intérpretes de sus composiciones (confesado por él mismo).
     Víctor, Luis y Gilberto también grabaron con las orquestas de Eduardo Serrano, Alberto Muñoz, Daniel Milano, Ulises Acosta, Willy Gamboa,Julio Rivero, Raúl Fortunato, Guiseppe Gay, Fredy León, Los Hermanos Chirinos, Miguelito Rodríguez, Carlos Guerra, Carlos Torres, Nelson y Sus Estrellas, Román Martínez; e hicieron producciones para televisión con Arnoldo Nali; y comerciales con el respaldo musical de LUÍS ALFONSO LARRAIN.

De Venezuela para el mundo

En el Show de Renny

       El Trío Venezuela grabó piezas famosas de compositores venezolanos, entre quienes figuran Luis Cruz, Gilberto Mejías Palazzi,Juan Vicente Torrealba, Chelique Sarabia, Tino Rodríguez y Vidal Romero; y de compositores latinoamericanos: Rafael Hernández, José Alfredo Jiménez, Luis Aguilé, Johnny Albino, Eddie Palmieri,Agustín Irusta, Mon Rivera, Pedro Flores, Chabuca Granda, Álvaro Dalmar, Mariano Moré, Santiago Alvarado.
Víctor, Luis y Gilberto grabaron en 1965 su éxito Elena y en 1966Pá Mi Tierra y Mariana. Tuvieron su propio espacio en Radiodifusora Venezuela, tiempo después de haberse presentado  en el El Show de las Doce, con Víctor Saume; 


El Show de Renny, con Renny Ottolina y otros espacios 
de la TV, hasta lograr su propio espacio en la precitada emisora. 
     Participaron en el Premio San Remo en español de esa década. A fines de 1968 grabaron algo nunca antes escuchado, la primera gaita orquestada, Gaita trompetas, desatando fuerte polémica ese año pero sembrando las bases de la futura gaita. También experimentaron con el  bogaloo, híbrido musical de moda entonces, con Mira, ven acá entre otros.

 
 

                                                              omareramirez.blogspot.com

9 de febrero de 2014

Salió publicado el libro "Relectura de Valencia" -una bitácora de papel-, alarde de conocimiento y amor de Valencia, de sus fortalezas y debilidades, su pasado, presente y futuro; bitácora de papel oportuna y necesaria para el emprendimiento de la presente singladura de esta ya no tan nueva Ciudad de Valencia del Rey.



El Carabobeño 06 febrero 2014

José Cabello Calvo || Libro blanco de Valencia

jcabellocalvo@yahoo.com
Felizmente me llega, en mi condición de colaborador del mismo, este fantástico libro Relectura de Valencia -una bitácora de papel-, alarde de conocimiento y amor de Valencia, de sus fortalezas y debilidades, su pasado, presente y futuro; bitácora de papel oportuna y necesaria para el emprendimiento de la presente singladura de esta ya no tan nueva Ciudad de Valencia del Rey. No podemos dejar de subrayar lo de oportuna y necesaria, por la coyuntura de tremenda crisis política, histórica, social, económica y cultural que nos ha tocado enfrentar con la responsabilidad generacional de no dejarnos despojar de tan sagrado patrimonio heredado de nuestros mayores y su trasmisión a las futuras generaciones, por obra y gracia de las fuerzas destructoras del asalto ideológico-práctico de una supuesta revolución bolivariana castrocomunista retrógrada, no deseada por la Valencia moderna del progreso industrial, socioeconómico y cultural, afianzada en sus profundas raíces hispanoamericanas, su fe católica y grandes valores humanísticos de libertad, fraternidad y solidaridad.
Bitácora de papel o Libro blanco, carta de navegación en el tiempo y el espacio, y brújula de orientación en las ignotas regiones del futuro de un mundo globalizado, cada vez más perdido en la ruta trascendental del destino cristiano del hombre, que es para nosotros el camino trazado providencialmente por apóstoles misioneros de Cristo desde los orígenes de nuestra historia civilizada quintocentenaria. No vamos a renunciar ni a dejárnoslo arrebatar, mientras a nuestro pueblo, que “reza a Jesucristo y habla en español”, le quede una gota de sangre en las venas, y coraje en el espíritu del bravo pueblo devoto de la Santísima Virgen María de Coromoto, Divina Pastora, del Socorro, del Valle, de Guadalupe y el Pilar de Zaragoza, Patrona de la Hispanidad, para vencer las asechanzas de Satanás, vengan de donde vengan, en forma de personalismos perversos y traidores a la Patria, o de adulantes personajillos repartidores de limosnas y sobornos que les sobran de lo que nos pertenece.
Bitácora de papel o Libro blanco, es justo el que tenemos hoy en nuestras manos, en el sentido de que los libros blancos contienen un conjunto argumentado de propuestas de acción comunitaria en un ámbito específico de la vida del colectivo.
En ciudades, regiones y países desarrollados y en vías de desarrollo suele dárseles un valor con rango legal quasi constitucional puntual, que vendrían a ser para nosotros como decretos con fuerza de ley. Por supuesto que se trata de países digamos serios, en que el patriotismo no es patrioterismo ni el ejercicio administrativo la oportunidad más segura de medrar que arropa la corrupción del compañerismo político, el nepotismo y el contubernio.
Debemos, finalmente felicitar al licenciado Tulio Hidalgo Vitale ya la académica María Cora Páez de Topel, que tan meritorio esfuerzo editorial han hecho para dotar a las fuerzas vivas de Valencia y Carabobo de tan valioso vademécum, con valor de libro de cabecera, que acompañará seguramente su exitoso emprendimiento en el desarrollo de nuestra pujante ciudad de la Nueva Valencia del Rey. Me permito una amigable pequeña licencia de proponer a estas mismas fuerzas vivas valencianas y carabobeñas que salgan de sus bolsillos los recursos económicos suficientes para editar en físico este tesoro, salido de las mentes de notables especialistas en los diversos contenidos de gran interés, expuestos en una modesta obra ensayística, que con toda seguridad marcará época en el medio científico, histórico, y literario educativo y propagandístico local, regional y nacional. ¡Viva Valencia!

El maestro venezolano Oswaldo Vigas muestra obras en la Riviera Francesa

Central de Noticias 2014 Año IV

El maestro venezolano Oswaldo Vigas muestra obras en la Riviera Francesa

En la exposición, realizada bajo el auspicio de la Comunidad de Aglomeración Toulon Provence Méditerranée, se podrán apreciar -durante varios meses- 170 pinturas de uno de los artistas más sobresalientes del arte moderno venezolano y latinoamericano, aún activo a sus 84 años.

Junto a ésta, se presenta también el catálogo del mismo nombre, en el que se incluyen textos de Robert Bonaccorsi, Director del “Centro de Arte Villa Tamaris” y del reconocido curador y crítico de arte francés Jacques Leenhardt, además de una entrevista que registra fragmentos de conversaciones entre el artista y Mary Ann Manning, Curadora de la muestra.

Según la señora Manning, es bastante natural que esta muestra –la primera del proyecto que llama “Vigas Itinerance”-, se realice en Francia, considerando el impacto que tuvo en el trabajo posterior del artista su estadía en París desde 1953 hasta 1964.

Oswaldo Vigas nace en ValenciaVenezuela, en 1926. Ha realizado más de un centenar de exposiciones, entre individuales y colectivas, en numerosos países de varios continentes. Ha representado dignamente a su nación en importantes eventos internacionales, y está representado en relevantes colecciones de arte públicas y privadas, además de haber sido distinguido con destacados reconocimientos.

Entre sus principales galardones, se pueden conocer: el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Arturo Michelena, el Premio John Boulton, el Premio de la Latinidad (otorgado por la Unión Latina en Venezuela), el Gran Premio S.A.S Prince Rainier III de Mónaco, el Premio NacionalArmando Reverón y el Premio AICA 2008, en la categoría ‘Artistas Consagrados’, otorgado por la Asociación Internacional de Críticos de Arte, Capítulo Venezuela.

A su vez, ha sido honrado también con importantes condecoraciones, entre las que se encuentran: la Orden Andrés Bello en su primera clase, la Orden Francisco de Miranda, la Orden del Sol deCarabobo, es Caballero de la Orden de las Artes y de las Letras de Francia, la Orden del Mérito y de la Devoción de Francia, la Orden Ciudad de Valencia, la Medalla de las Bellas Artes Pedro Ángel González, la Orden Universidad Central de Venezuela, el Doctorado Honoris Causa de la Universidadde Los Andes y el título de Comendador en la Orden de las Artes y las Letras de Francia, entre otras.

Adicional a su trabajo artístico, se puede afirmar que ha sido un gran promotor cultural. Entre sus logros resalta el hecho de haber sido Agregado Cultural de Venezuela en París, Director de Cultura de la Universidad de Los Andes (en Mérida, Venezuela), creador y organizador del primer Festival Internacional de Música de Mérida y de la Primera Muestra de Cine Documental Latinoamericano, así como también uno de los más activos promotores de la creación del Museo de Arte Moderno de Mérida, que hoy se llama Juan Astorga Anta.

Vigas fue también Director de la División de Artes del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA) y, en sus funciones, estableció nuevas bases para el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Salón “Las Artes Plásticas en Venezuela”, el Salón de las Artes del Fuego, el Salón de Gráficas y Dibujo y el Salón de Jóvenes Artistas, que en su mayoría persisten hoy en día.