a MARIANO DÍAZ
DURANTE MUCHOS AÑOS SE DEDICÓ A
RECORRER LA EXTENSA GEOGRAFÍA DE
VENEZUELA , PARA DAR A CONOCER
LAS MAS VARIADAS EXPRESIONES DE
NUESTROS CREADORES POPULARES ,
ENTREVISTANDO A LOS ARTESANOS Y ARTISTAS
POPULARES DE NUESTRA TIERRA ,
FOTOGRAFIANDO Y DOCUMENTANDO AMPLIAMENTE
SUS TRABAJOS ...
FRUTO DE ESA PASIÓN SON SUS LIBROS , EDITADOS
CON EL PATROCINIO DE IMPORTANTES EMPRESAS
PRIVADAS VENEZOLANAS, EN ESPECIAL LA "CORPORACION
CERAMICAS CARABOBO" CASI EN SU TOTALIDAD,
DE LA MANO DE MECENAS DE FRIDA AÑEZ, SU GERENTE
ADMINISTRATIVO, QUIEN DESDE SU PRIMERA ENTREVISTA
CON DON MARIANO, DONDE ÉSTE LE EXPUSO SU PROYECTO,
SE "ENAMORÓ" DE LA IDEA QUE COMENZÓ A
HACERSE REALIDAD AL EDITAR EL PRIMERO
"BOLIVAR HECHO A MANO" QUE LE ABRIO LAS PUERTAS
DEL MUNDO AL TRABAJO DE DON MARIANO, Y LUEGO
DE SU AMISTAD SALIERON DE LOS "HORNOS"
carabobeños:
Sobre Imaginería popular:
* BOLIVAR HECHO A MANO, coautor Juan Calzadilla,Cerámica Carabobo, 1983
* POR UN CIELO DE BARROS Y MADERAS, Cerámica Carabobo, 1984
* EL ALMA ENTRE LOS DEDOS, Cerámica Carabobo, 1985
* 65 HOMBRES PARA BOLIVAR, EL LIBERTADOR DE LAS MUJERES, Cerámica Carabobo, 1993
CON EL PATROCINIO DE IMPORTANTES EMPRESAS
PRIVADAS VENEZOLANAS, EN ESPECIAL LA "CORPORACION
CERAMICAS CARABOBO" CASI EN SU TOTALIDAD,
DE LA MANO DE MECENAS DE FRIDA AÑEZ, SU GERENTE
ADMINISTRATIVO, QUIEN DESDE SU PRIMERA ENTREVISTA
CON DON MARIANO, DONDE ÉSTE LE EXPUSO SU PROYECTO,
SE "ENAMORÓ" DE LA IDEA QUE COMENZÓ A
HACERSE REALIDAD AL EDITAR EL PRIMERO
"BOLIVAR HECHO A MANO" QUE LE ABRIO LAS PUERTAS
DEL MUNDO AL TRABAJO DE DON MARIANO, Y LUEGO
DE SU AMISTAD SALIERON DE LOS "HORNOS"
carabobeños:
Sobre Imaginería popular:
* BOLIVAR HECHO A MANO, coautor Juan Calzadilla,Cerámica Carabobo, 1983
* POR UN CIELO DE BARROS Y MADERAS, Cerámica Carabobo, 1984
* EL ALMA ENTRE LOS DEDOS, Cerámica Carabobo, 1985
* 65 HOMBRES PARA BOLIVAR, EL LIBERTADOR DE LAS MUJERES, Cerámica Carabobo, 1993
El resto:
"SIXTO SARMIENTO, TEJEDOR DEL ARTE DE COBIJA Y MÚSICO MUY A SU MANDAR"
"MARÍA LIONZA, RELIGIOSIDAD MÁGICA DE VENEZUELA"
"FABULADORES DEL COLOR" Fundación Bigott
"MILAGREROS DEL CAMINO"
* UN VUELO DE ANGELES EN LA NAVIDAD, Fundación Cultural Chacao, 1999
* BOLÍVAR EN LA MEMORIA DE SU PUEBLO, coautor con María Teresa Novo Isabel Rodríguez y Rafael Salazar. Tradiciones Caraqueñas-Conac, 1999
* LUCIDIO USECHE, el cemento da vida al espíritu . Artes Visuales Conac2005
* UN VUELO DE ANGELES EN LA NAVIDAD, Fundación Cultural Chacao, 1999
* BOLÍVAR EN LA MEMORIA DE SU PUEBLO, coautor con María Teresa Novo Isabel Rodríguez y Rafael Salazar. Tradiciones Caraqueñas-Conac, 1999
* LUCIDIO USECHE, el cemento da vida al espíritu . Artes Visuales Conac2005
TODOS ELLOS IMPRESCINDIBLES PARA CONOCER
AMPLIAMENTE LAS DIVERSAS EXPRESIONES DE
NUESTRO ARTE POPULAR.
AMPLIAMENTE LAS DIVERSAS EXPRESIONES DE
NUESTRO ARTE POPULAR.
COLECCIONISTA HONESTO DEL TRABAJO DE NUESTROS
ARTESANOS Y ARTISTAS POPULARES, COMPROMETIDO
SINCERAMENTE EN EL IMPULSO DE INICIATIVAS PARA
LA PROMOCIÓN DE SUS OBRAS ...
ES INMENSA LA GRATITUD DE LAS MUCHAS PERSONAS
QUE, A LO LARGO DE ESE TRANSCURRIR, TUVIERON
LA FORTUNA Y EL HONOR DE CONOCERLE ...
SOBRE MARIANO ...
Nacido en Roncagua, Chile. Es escritor, fotógrafo, diseñador gráfico.
1954-1960: Diseñador gráfico del Departamento de Extensión Cultural
y del Teatro Experimental de la Universidad de Chile.
y del Teatro Experimental de la Universidad de Chile.
1960: viajó a Venezuela invitado por el Departamento de Publicaciones
de la Dirección de Cultura de la UCV.
de la Dirección de Cultura de la UCV.
Trabajó en periodismo de redacción, ilustración y diseño en los diarios,
La Esfera, El Mundo, La República, El Nacional y en las revistas Páginas y
Elite.
Desde 1978 se desempeña como diseñador gráfico libre, y comenzó,
por iniciativa propia, el registro de testimonios orales y fotográficos de
los cultores de tradiciones, arte popular y artesanías de Venezuela.
En una presentación de sus últimos trabajos presentada en la
Fototeca del Táchira titulada, Mariano Díaz viene porai, se
escribió que venía
"cargado de imágenes y poesía, de testimonios recogidos de tantos seres
maravillosos que no sabíamos que existían en tantos pueblos y caminos y que,
sin embargo, son el asiento de nuestra golpeada identidad nacional.
De hecho, cada vez más, buscamos, en estas gentes, una guía moral,
un mensaje inspirador de trabajo creativo y de exaltación de
nuestros ricos valores culturales, que nos dé la fuerza para
enfrentar el incesante ruido de una clase política agotada,
sin mensaje creíble y al servicio de esa onda globalizadora que
ha decretado ya el fin de las soberanías de los pueblos y la muerte
de sus patrimonios ancestrales.
un mensaje inspirador de trabajo creativo y de exaltación de
nuestros ricos valores culturales, que nos dé la fuerza para
enfrentar el incesante ruido de una clase política agotada,
sin mensaje creíble y al servicio de esa onda globalizadora que
ha decretado ya el fin de las soberanías de los pueblos y la muerte
de sus patrimonios ancestrales.
Esas gentes están porai (como denominó su Exposición de fotografías en la
Alianza Francesa de Caracas donde como su amiga contribuí con palabras de presentación),
y Mariano... también; desde 1960, cuando,
en una misión de trabajo llega a Venezuela, desde su lejana Chile,
para encontrar aquí lo que sería el quehacer de su vida: recorrer los
caminos del país, entre maderas y barros, coplas y chimbangueles, Bolívares
y María Lionzas, armado de cámara y pluma para componer un retablo
de espléndidas fotografías y prosas con acento de pueblo.
Fotografías aclamadas en importantes bienales y salones internacionales,
que hemos podido admirar en sus numerosos libros que han recorrido
el mundo y son texto de consulta obligada en el área de la investigación
antropológica.
Casado con otra artista excelente UVI, crean en su hogar del Junko Country
Club un museo con el material que tenía Don Mariano, que donan a la nación para
crear el Museo del Arte Popular segun promesa del Ministerio de la Cultura,
pues Don Mariano sufrió hemiplejia y la casa y el mantenimiento del tesoro que
poseían era demasiado oneroso para UVI sola.
que hemos podido admirar en sus numerosos libros que han recorrido
el mundo y son texto de consulta obligada en el área de la investigación
antropológica.
Casado con otra artista excelente UVI, crean en su hogar del Junko Country
Club un museo con el material que tenía Don Mariano, que donan a la nación para
crear el Museo del Arte Popular segun promesa del Ministerio de la Cultura,
pues Don Mariano sufrió hemiplejia y la casa y el mantenimiento del tesoro que
poseían era demasiado oneroso para UVI sola.
Por ellos, nos hemos enterado de que existen un Luis Barón, Glenda Mendoza,
Sixto Sarmiento, Daysi Padilla, el Gato Medina, María Antonia Urbina,
Rafaela Baroni (ver también Revista de la Fundación Bigott dedicada a ella,
producto de la investigación
de las antropólogas Daría Hernández y Cecilia Fuentes que da origen a la Exposición de
la artista trujillana en el Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber, totalmente
para mostrar su obra)etc., creadores populares que silenciosamente pintan,
tallan, tejen, modelan nuestro acervo histórico y cultural.
Mariano los sacó del anonimato,y aunque digan lo contrario, el apoyo de Frida Añez,
supuestamente "hambreadora del pueblo" por ser Gerente de una empresa privada,
lleva a romper con su auspicio la vieja costumbre
del silencio sobre estos creadores y sus direcciones, que permitía la explotación de
su trabajo comprado por ínfimas cantidades de dinero, vendidos luego por grandes
sumas de $$$ a coleccionistas yamntes de esta manifestación del arte nacional,
presentándonos al mundo como
un país que alberga la más variada manifestación del arte popular en Sudamérica.
supuestamente "hambreadora del pueblo" por ser Gerente de una empresa privada,
lleva a romper con su auspicio la vieja costumbre
del silencio sobre estos creadores y sus direcciones, que permitía la explotación de
su trabajo comprado por ínfimas cantidades de dinero, vendidos luego por grandes
sumas de $$$ a coleccionistas yamntes de esta manifestación del arte nacional,
presentándonos al mundo como
un país que alberga la más variada manifestación del arte popular en Sudamérica.
Mariano ha rescatado a un Bolívar extraviado para nosotros y lo encontró porai, en la humilde morada de nuestros artesanos, en tallas, pinturas, arcillas, cantos y decires.
Un Bolívar humanado y mágico, que desde un nicho, conversa con ellos, tiene una niñez con piojos, toma caña, baila tambor y complace a las damas pero también sufre dolor y lucha contra los opresores y los farsantes.
Mariano Díaz, periodista, fotógrafo, diseñador, galardonado con las más altas
distinciones que otorga este país, humanista y genuino bolivariano donde los halla,
está porai, nos trajo su obra y su mensaje. Vayamos pues al encuentro de
ese mensaje y la enseñanza que tiene para nosotros porque, finalmente,
en esta existencia, todos somos gente de porai".
distinciones que otorga este país, humanista y genuino bolivariano donde los halla,
está porai, nos trajo su obra y su mensaje. Vayamos pues al encuentro de
ese mensaje y la enseñanza que tiene para nosotros porque, finalmente,
en esta existencia, todos somos gente de porai".
Texto en "El arte popular tiene carácter integral" de Marisol Pradas
con notas en esta entrada de Josefina Weidner, amiga de Don Mariano
y de UVI, bibliógrafa de Frida
Añez nos hace ver como perdura y es actual su labor como MECENAS de obras fundamentales en la cultura
nacional que nadie tiene el detalle de mencionar como debe hacerse
por mera HONESTIDAD con otra venezolana, también "gente de porai".
con notas en esta entrada de Josefina Weidner, amiga de Don Mariano
y de UVI, bibliógrafa de Frida
Añez nos hace ver como perdura y es actual su labor como MECENAS de obras fundamentales en la cultura
nacional que nadie tiene el detalle de mencionar como debe hacerse
por mera HONESTIDAD con otra venezolana, también "gente de porai".
El mundo noble de Mariano Díaz
El domingo se inaugura "Creadores de vida" en el Centro Cultural Chacao
 |
Más de 150 imágenes se muestran en la exposición curada por Douglas Monroy FOTOS OSWER DÍAZ
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DUBRASKA FALCÓN | EL UNIVERSAL
viernes 24 de febrero de 2012 12:00 AM
Esta es la historia de un hombre noble. La historia de Mariano Díaz (Chile, 1929), un hombre que se dedicó a los artesanos, a los cultores, a los tallistas y a los tejedores de Venezuela. Un fotógrafo que a veces se metía en la piel de un antropólogo para darle rostro y voz a los artistas populares mediante entrevistas e imágenes.
Este hombre, que ganó el Premio Nacional de Arte Popular Aquiles Nazoa en 1993, recorrió durante 30 años el país con su cámara Pentax. Él trazaba la ruta. Y con sus propios medios se aventuraba. En sus diarios de viajes dibujaba un mapa de cada pueblo al que llegaba de visita. Ahí anotaba los nombres y las direcciones de los artistas. A estos los llamaba "la gente de por ahí". De esta forma se convirtió en el intérprete de los creadores populares, al punto de abrirles un lugar en el mercado del arte venezolano.
"Noble es la palabra más precisa para definir a Mariano Díaz. Él se dedicó a los demás; a la gente sencilla que no tenía voz; a estos creadores que solo tienen una obra en sus manos, y que no tienen los medios para darse a conocer. ¡Mariano fue el intérprete de ellos!", dice Douglas Monroy, el responsable de la exposición Creadores de vida, que se inaugura el domingo en la Caja Espacio de Investigación Visual del Centro Cultural Chacao, en el Rosal.
La exposición es la primera del proyecto Derroteros del alma, y presenta el trabajo investigativo que realizó Monroy por más de tres años. El curador se adentro en las imágenes de Mariano Díaz, quien no había permitido que nadie estudiara su trabajo. Miles de negativos observó Monroy con la ayuda de los fotógrafos Abel Naim, Esso Álvarez y Vladimir Sersa; todo bajo la mirada atenta de Uvi, la esposa de Díaz.
"Es una gran retrospectiva a uno de los grandes fotógrafos. Aquí se entremezcla el carácter investigativo de Mariano con su parte creativa. Esto es único, porque él recorrió durante 30 años todo el país, sin los recursos y sin el respaldo de nadie. Simplemente, se propuso la tarea de fotografiar a los artesanos. Esto lo llevó a recorrer caseríos y pueblos de Venezuela", explica Monroy.
Mariano Díaz realizaba fotografías muy cercanas y transparentes. Imágenes que colocaba en libros que él mismo editaba y diseñaba. Libros en los que mostraba los rostros del arte popular. Entre esos se cuentan Bolívar hecho a mano; Por un cielo de barros y maderas; El alma entre los dedos; Sixto Sarmiento, tejedor del arte de cobija y músico muy a su mandar; María Lionza, religiosidad mágica de Venezuela; Fabuladores del color; Milagreros del camino, y El barro figurado.
El fotógrafo no solamente iba a trabajar, sino que se hacía amigos de los artistas. Así consiguió entrar en las montañas de Sorte, en Yaracuy, para conocer de primera mano el culto a María Lionza. "Sus fotografía fueron como un espejo. Cada imagen tiene una historia. Mariano incluso recuerda hoy a cada uno de esos personajes".
Es así como desde 1970 Díaz ha producido un importante aporte, no sólo para el arte popular en Venezuela, sino también para la fotografía de retrato y de paisaje, como artista y agudo investigador de la visualidad y la temperatura de la luz nacional. Incluso, toda la colección que posee hoy el Museo de Arte Popular proviene de las obras que iba adquiriendo Díaz mientras recorría el país.
"¿Por qué hizo esto? Porque lo vio desde la perspectiva humana. Dentro de cada foto hay una cosa amorosa, un canto a la alegría, a la vida, a la inocencia, al hombre de esta tierra", remata Monroy acerca del hombre noble que sigue siendo hoy, a los 83 años, Mariano Díaz.
Este hombre, que ganó el Premio Nacional de Arte Popular Aquiles Nazoa en 1993, recorrió durante 30 años el país con su cámara Pentax. Él trazaba la ruta. Y con sus propios medios se aventuraba. En sus diarios de viajes dibujaba un mapa de cada pueblo al que llegaba de visita. Ahí anotaba los nombres y las direcciones de los artistas. A estos los llamaba "la gente de por ahí". De esta forma se convirtió en el intérprete de los creadores populares, al punto de abrirles un lugar en el mercado del arte venezolano.
"Noble es la palabra más precisa para definir a Mariano Díaz. Él se dedicó a los demás; a la gente sencilla que no tenía voz; a estos creadores que solo tienen una obra en sus manos, y que no tienen los medios para darse a conocer. ¡Mariano fue el intérprete de ellos!", dice Douglas Monroy, el responsable de la exposición Creadores de vida, que se inaugura el domingo en la Caja Espacio de Investigación Visual del Centro Cultural Chacao, en el Rosal.
La exposición es la primera del proyecto Derroteros del alma, y presenta el trabajo investigativo que realizó Monroy por más de tres años. El curador se adentro en las imágenes de Mariano Díaz, quien no había permitido que nadie estudiara su trabajo. Miles de negativos observó Monroy con la ayuda de los fotógrafos Abel Naim, Esso Álvarez y Vladimir Sersa; todo bajo la mirada atenta de Uvi, la esposa de Díaz.
"Es una gran retrospectiva a uno de los grandes fotógrafos. Aquí se entremezcla el carácter investigativo de Mariano con su parte creativa. Esto es único, porque él recorrió durante 30 años todo el país, sin los recursos y sin el respaldo de nadie. Simplemente, se propuso la tarea de fotografiar a los artesanos. Esto lo llevó a recorrer caseríos y pueblos de Venezuela", explica Monroy.
Mariano Díaz realizaba fotografías muy cercanas y transparentes. Imágenes que colocaba en libros que él mismo editaba y diseñaba. Libros en los que mostraba los rostros del arte popular. Entre esos se cuentan Bolívar hecho a mano; Por un cielo de barros y maderas; El alma entre los dedos; Sixto Sarmiento, tejedor del arte de cobija y músico muy a su mandar; María Lionza, religiosidad mágica de Venezuela; Fabuladores del color; Milagreros del camino, y El barro figurado.
El fotógrafo no solamente iba a trabajar, sino que se hacía amigos de los artistas. Así consiguió entrar en las montañas de Sorte, en Yaracuy, para conocer de primera mano el culto a María Lionza. "Sus fotografía fueron como un espejo. Cada imagen tiene una historia. Mariano incluso recuerda hoy a cada uno de esos personajes".
Es así como desde 1970 Díaz ha producido un importante aporte, no sólo para el arte popular en Venezuela, sino también para la fotografía de retrato y de paisaje, como artista y agudo investigador de la visualidad y la temperatura de la luz nacional. Incluso, toda la colección que posee hoy el Museo de Arte Popular proviene de las obras que iba adquiriendo Díaz mientras recorría el país.
"¿Por qué hizo esto? Porque lo vio desde la perspectiva humana. Dentro de cada foto hay una cosa amorosa, un canto a la alegría, a la vida, a la inocencia, al hombre de esta tierra", remata Monroy acerca del hombre noble que sigue siendo hoy, a los 83 años, Mariano Díaz.
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