La historia de Frida Añez en Carabobo a partir de 1950

Este blog nos narra la historia de una mujer que marcó de forma única la cultura en Valencia, Estado Carabobo entre 1950 y 2000

11 de agosto de 2011

Nota a nuestros lectores

Ante la ausencia de material sobre la vida cultural en Valencia (Edo.
Carabobo) en la década de los años 50 Dios quiere que disfruten los
que lean este blog  de lo publicado sobre los años
1950-55, ya que permite acercarse a una Valencia que daba pasos seguros hacia su
modernidad y los personajes que participaron en esa valencianidad productiva, llena de
verdadera ALMA carabobeña, tan distinta a la que
 nos azota como nación y región desde los años 80 para materializarse con toda su
fuerza en la década de los 90 y comienzos del S.XXI. Basta ver la prensa local y el "YO"
es el pronombre utilizado y el silencio a quienes hicieron posible milagros de trabajo en
equipo como lo que gracias a Doña Lucrecia de Añez he podido presentar hasta ahora en
este blog, pues no es solo Frida la protagonista son todos los hombres y mujeres que
escribieron esa historia. Comento que el acceso a los archivos del Diario más importante de
la región sólo es posible a partir de los años 81, por tanto si no es por el material que la
misma Frida me entregó, este blog no se hubiera podido realizar, por tanto si el interés
es escribir la historia como es basados en documentos,
 la información es imposible de obtener, sólo si se busca en la Biblioteca
Nacional, labor que Doña Lucrecia me ahorró, a Dios gracias.
A partir de 1956 Frida desde Cementos Carabobo y luego desde la recién fundada Cerámicas
Carabobo que lleva más de 50 años en el país, se convirtió en el centro del mecenazgo
cultural de Valencia y lugares de Venezuela hasta el 2000 haciendo una labor más fructífera que los organismos oficiales en absoluta decadencia por la imposición de los intereses políticos que desvirtuaron
los programas culturales como el de las Universidades Nacionales creado en 1958 y puesto
en manos de César Rengifo desde la ULA merideña para unificar el trabajo de las
universidades existentes, que por supuesto no pudo cumplirse o
la cosa patética sucedida en el Ateneo de Valencia después de 1991,
aunque se supone que ahi "el cambio" empezó con los brios que le daba el pertenecer a un programa de promoción nacional  aunque con el agravante del arribismo y
la falta de valores de los jóvenes aspirantes a promover la cultura, cosa que no pasaba en la
Valencia de Luis Eduardo Chávez, Braulio Salazar, Eulalio Toledo Tovar, Fabián de Jesús
Díaz, Flor Gornés y Gallegos,Arturo Machado,  Graciela Gómez, etc.,de los cuales
sobrevive Don Oswaldo Feo Caballero, el último CABALLERO de la ciudad. Contrario a
lo que venden las figuras emergentes sobre todo procedentes del sector universitario regional,
donde no existe una Facultad de Humanidades y Educación por intereses políticos
que forme verdaderos especialistas en
las diversas ramas de las Humanidades y no dos o tres figuras que siempre pontifican y dicen
lo que hay que hacer y pensar, quien publica y quien no, actuación distinta aquellos hombres
y mujeres de la primera camada democrática que no
fueron lo fascistas y limitados ideológica y personalmente que estas geraciones emergentes
son, más bien  les pusieron la alfombra para crear y escribir la historia con documentos
accesibles y fuentes mencionadas
aquellos supieron cohesionar las fuerzas vivas de la región para dar
paso a nuevos nombres y permitir exponer a gente humilde de talento verdadero, sin selección
de nombres por adhesiones a sus personas, conveniencias ni intereses políticos, sexuales o
mezquinos como el caso de los Salones Populares del Rotary Club valenciano que
tanto en el Salón de Artes Plásticas "Arturo Michelena"  del Ateneo de Valencia, como en
los organizados por ellos mismos como Institución costeaban
y otorgaban después de elección por el voto del público asistente, sin distinción de olores, sexo,
colores y clases sociales, igualmente actuaron en el Salón de Artes del Fuego fundado en 1971
como una expresión de la comprensión al fin del valor que representaban esos artistas
 reunidos siempre en la sección de
"artes aplicadas" del mencionado Salón Michelena ateneísta, a su vez reminiscencia de la
sección "Premio a las Artes Aplicadas" del Salón
Oficial del Museo de Bellas Artes y Ministerio de Educación Nacional creado por Miguel
Arroyo, aquel caballero y esteta magnífico de nuestra historia del arte nacional, salón que se
interrumpió en 1969. Gracias a  esa política de "puertas abiertas" y unión empresa privada
y cultura que sintetizó en Valencia Frida Añez, se escribieron las páginas de nuestra producción
nacional enriquecida con los grandes pintores, ceramistas, orfebres que llegaron a nuestras
tierras producto de la II guerra mundial, post guerra y diáspora europea que nutrió a nuestro
país. María Teresa Castillo es otro modelo, mejor promovido por su marido e hijo dueños
del Diario "El Nacional" que lo que ha sido Frida en Valencia, quienes manejaron esa mentalidad
tan extraordinaria como verdaderas mujeres del "pueblo" generadoras
 y promotoras culturales sin límites. Haciendo el libro sobre las artes del fuego, escuché
que Frida Añez había sido una ambiciosa mujer que promovió todo su trabajo para su promoción
exclusiva. ¿Es eso lo que leimos en el album de Doña Lucrecia?
La información emitida en este blog habla por si sola, y gracias a Dios
 poseemos los recaudos para desmontar la historia vilmente recreada.
Por causas ajenas a mi voluntad, como la enfermad de Heriberta me vi en la necesidad de,
utilizar la información que he encontrado en el web site
de la Galería Universitaria "Braulio Salazar" sede permanente del  salón ex-nacional
de las artes del fuego,
logrado y fundado por el tesón de Marcastillo y entregado al CONAC caraqueño
por un rectos de la misma Universidad de Carabobo, como una acción personal inconsulta.
Muchas gracias por la paciencia, no soy de la generación del cyber espacio, sino de la ficha, el lápiz
y el recorte, pero de la veracidad ante el dato suministrado de la que estoy muy orgullosa
pues da fe de la honestidad y claridad en el ejercicio profesional en aquellos años
más allá de la proyección de los egos y la riqueza fácil producto de la mentira y el comercio
al que me enfrenté en años muy duros.
Nadie posee la verdad absoluta, pero unos se alejan demasiado de ella...

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