La urbe hipotética de Medina
La muestra "Futuro Pasado Presente" inaugura mañana en Carmen Araujo Arte.
El creador venezolano construye una Caracas ficticia sobre fórmica y cerámica (Georgina Svieykowsky)
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JESSICA MORÓN | EL UNIVERSAL
sábado 8 de febrero de 2014
Referentes arquitectónicos al borde del colapso. Edificios, construcciones y monumentos entregados al descalabro. Un paisaje a punto de sucumbir, anhela subsistir ante los embates del tiempo y el espacio.
Daniel Medina (Caracas, 1978) recurre a elementos urbanos para esbozar un panorama fantástico. El artista visual yuxtapone imágenes de un pasaje cotidiano y las proyecta en un futuro inmediato. "Cuando pensamos en Caracas siempre imaginamos el retrato de una urbe a futuro, pero cuando la recordamos en el presente quisiéramos volver al pasado", dice el creador venezolano que inaugura mañana la muestra FuturoPasadoPresente en la galería Carmen Araujo Arte, ubicada en la Hacienda La Trinidad.
La exposición contempla 'fotografías' de una metrópoli donde los puntos cardinales no están distantes. Un lugar geográfico donde el este y el oeste se fusionan y hasta se comunican en un mismo terreno. En sala, una serie de grabados sitúa el Obelisco de Altamira frente a la parroquia 23 de Enero, el Helicoide junto al Hotel Humboldt y La estatua de la libertad resguarda la cárcel de Tocuyito. "Porque las ideas mutan a través del tiempo. Las necesidades que propiciaron la construcción de nuestros monumentos vienen de un deseo utópico. Hay obras que más bien surgieron por capricho del Estado", comenta el también pintor egresado del antiguo Instituto de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón.
Siete monumentos plasmados sobre papel de algodón (mediano formato) y dos sobre fórmica (gran formato), intentan perpetuar el recuerdo de una urbanidad impoluta en la memoria. "Utilizo la técnica del grabado en un intento por simular el hecho de tatuar o imprimir algo en tinta indeleble, para que no se consuma en el tiempo y quede condenado al olvido", explica el escultor que cursó también estudios en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas.
"Los trabajos de Daniel Medina terminan acusando a través del juego, la realidad en la que vivimos. En una ciudad que (re) construimos imaginariamente para negar el caos", reseña Ricardo Sarco Lira en el catálogo de la muestra.
El creador construye una Caracas idealizada sobre fórmica y cerámica. Medina evoca el carácter no perecedero del material sobre el cual esboza su boceto de ciudad. "Este es mi paisaje ficticio, repleto de posibilidades. Con espacio para reconstruir y desconfigurar", concluye.
jmoron@eluniversal.com
Daniel Medina (Caracas, 1978) recurre a elementos urbanos para esbozar un panorama fantástico. El artista visual yuxtapone imágenes de un pasaje cotidiano y las proyecta en un futuro inmediato. "Cuando pensamos en Caracas siempre imaginamos el retrato de una urbe a futuro, pero cuando la recordamos en el presente quisiéramos volver al pasado", dice el creador venezolano que inaugura mañana la muestra FuturoPasadoPresente en la galería Carmen Araujo Arte, ubicada en la Hacienda La Trinidad.
La exposición contempla 'fotografías' de una metrópoli donde los puntos cardinales no están distantes. Un lugar geográfico donde el este y el oeste se fusionan y hasta se comunican en un mismo terreno. En sala, una serie de grabados sitúa el Obelisco de Altamira frente a la parroquia 23 de Enero, el Helicoide junto al Hotel Humboldt y La estatua de la libertad resguarda la cárcel de Tocuyito. "Porque las ideas mutan a través del tiempo. Las necesidades que propiciaron la construcción de nuestros monumentos vienen de un deseo utópico. Hay obras que más bien surgieron por capricho del Estado", comenta el también pintor egresado del antiguo Instituto de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón.
Siete monumentos plasmados sobre papel de algodón (mediano formato) y dos sobre fórmica (gran formato), intentan perpetuar el recuerdo de una urbanidad impoluta en la memoria. "Utilizo la técnica del grabado en un intento por simular el hecho de tatuar o imprimir algo en tinta indeleble, para que no se consuma en el tiempo y quede condenado al olvido", explica el escultor que cursó también estudios en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas.
"Los trabajos de Daniel Medina terminan acusando a través del juego, la realidad en la que vivimos. En una ciudad que (re) construimos imaginariamente para negar el caos", reseña Ricardo Sarco Lira en el catálogo de la muestra.
El creador construye una Caracas idealizada sobre fórmica y cerámica. Medina evoca el carácter no perecedero del material sobre el cual esboza su boceto de ciudad. "Este es mi paisaje ficticio, repleto de posibilidades. Con espacio para reconstruir y desconfigurar", concluye.
jmoron@eluniversal.com
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