La historia de Frida Añez en Carabobo a partir de 1950

Este blog nos narra la historia de una mujer que marcó de forma única la cultura en Valencia, Estado Carabobo entre 1950 y 2000

16 de mayo de 2014

Fundación Provincial rinde homenaje al pintor venezolano Juan Vicente Fabbiani, con la exposición "Juan Vicente Fabbiani, Puente a la Modernidad"

Fundación BBVA Provincial presenta Juan Vicente Fabbiani, Puente a la Modernidad

Manzanas y Peras de FabbianiEn el marco del inicio de su programa expositivo 2014, la Fundación BBVA Provincial presenta durante los meses de mayo a julio, la exposición “Juan Vicente Fabbiani, Puente a la Modernidad”, una muestra de la extensa obra de este artista venezolano que abarcó las décadas comprendidas entre 1930 y 1980.
Juan Vicente Fabbiani fue un artista de excepcional calidad, un pintor ubicado en una encrucijada de la historia del arte nacional y universal, un artista discreto a pesar de sus numerosos premios y reconocimientos que tuvo durante su carrera artística.
Mariela Provenzali, curadora de la exposición, comenta que la obra de Juan Vicente Fabbiani “causa inevitablemente una inquietante atracción al percibir la extraña tridimensionalidad que resalta cuando miramos sus pinturas. La sensación de armonía que ellas transmiten, impulsa a preguntarse qué hay detrás de la representación o la reinterpretación que Fabbiani hace de la realidad, la cual parece romper con los esquemas establecidos en su época”.
Provenzali agrega que “en los cuadros del pintor, se descubre la existencia de varias líneas de tierra u horizontes, lo cual hace que el punto de vista y los puntos de fuga se alteren, de modo que las líneas, planos y volúmenes en su composición trastocan el ojo del espectador”.

Influencia y legado

Por su parte, Sandra Pinardi, crítica de arte, explica que “los cuadros de Fabbiani, desnudos o retratos, paisajes y bodegones, están signados por una transfiguración abstracta -condensación y simplificación- de las formas, gracias a que la imagen realista se dispone ante la mirada siendo alterada por un ejercicio analítico, de allí que en sus obras las presencias se destaquen por su consistencia cromática y estructural”.
“Sin duda, la constitución volumétrica de sus figuras y la configuración compositiva de sus obras conforman una simiente del “realismo social”, a través de figuras como Héctor Poleo o César Rengifo, así como su “teoría de la representación pictórica” se relaciona directamente con el cinetismo y artistas como Jesús Soto y Carlos Cruz Diez. Justamente es en esta tensión creadora, que sus obras se dan como un arte vivo, un arte del porvenir, capaz de asumir y transitar por varias identidades y estrategias plásticas, un arte de aperturas, de inauguraciones y emergencias”, resalta Pinardi.
Para la Fundación BBVA Provincial, es una gran satisfacción contribuir a divulgar la obra de Fabbiani, con el fin de mostrarla como un baluarte de gran calidad cuyo legado marca especialmente una época rica en la historia del arte nacional.
Con esta exposición, la Institución reafirma su interés por resaltar los valores culturales permanentes de nuestro país. A los 25 años de su muerte, se rinde un homenaje a este artista y al extraordinario aporte que legó al arte moderno en Venezuela.
“Juan Vicente Fabbiani, Puente a la Modernidad” estará abierta al público en la Sala de Exposiciones de la Fundación BBVA Provincial, ubicada en la Avenida Principal de La Castellana, cruce con Calle El Bosque, Edificio Provincial, piso 3, Urbanización La Castellana, Caracas.

La modernidad de Fabbiani

Fundación Provincial rinde homenaje al pintor venezolano Juan Vicente Fabbiani

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En el 25 aniversario de su muerte se exponen retratos, naturalezas muertas y paisajes pintados por el artista entre 1930 y 1980 OSWER DÍAZ
JESSICA MORÓN |  EL UNIVERSAL
sábado 10 de mayo de 2014  12:00 AM
Juan Vicente Fabbiani (Caracas, 1907-1989) tenía cinco años cuando dibujó sus primeros muñecos sobre papel. Los cuadernos repletos de figuras se los daba a su hermano José (el escritor), quien les agregaba algún texto. Pintó flores, desnudos, paisajes y naturalezas muertas desde 1930 hasta mediados de los 70. Durante toda su vida negó pertenecer a un movimiento artístico.

Fue profesor de Jesús Soto. Su obra guió los indicios del arte cinético en Venezuela. "La mayoría de los cuadros de Fabbiani se deslindan de la perfección y el detalle. Él no trabajó con las expresiones clásicas de la época. Sus dibujos y retratos dejan de ser hiperrealistas y adquieren una tendencia geométrica", apunta la curadora Mariela Provenzali sobre la muestra Puente a la modernidadque conmemora los 25 años de la muerte del pintor venezolano. La Fundación BBVA Provincial (avenida Mohedano de La Castellana), exhibe 40 de sus obras en mediano formato. Las piezas forman parte de su colección.

La exposición está divida en tres etapas. La primera contempla una serie de retratos en óleo y lápiz; la segunda, frutas y bodegones (naturalezas muertas), y una última que reúne parte de sus paisajes. El espectador está obligado a contemplar su trabajo desde distintos ángulos. "Fabbiani le da un carácter bidimensional a la imagen. Juega con las líneas del horizonte, los planos y los volúmenes, haciendo parecer que los objetos salen sorpresivamente de la tela en un desplazamiento visual, esto es considerado un aporte al cinetismo", explica la especialista.

La mirada de sus damas desnudas se cruza con la del espectador. Sus cuerpos parecen acomodarse al gusto del que los contempla. Los elementos (pescados, bandejas, peras, manzanas y botellas) se ensanchan o se encogen y hasta parecen cambiar de posición. Su lenguaje pictórico está orientado hacia el movimiento. "El artista no dibuja ojos alineados. Desde el caballete, pintó rostros y cuerpos con rasgos indefinidos. Recurre a los colores fuertes contrastados sobre un fondo vibrante para trastocar el ojo humano", apunta la curadora.

En sala, la pieza Desnudo con guitarra (1942) recibe al espectador. Sobre el lienzo, el artista que ingresó a sus 16 años a la Academia de Bellas Artes retrata a una mujer sentada sosteniendo un instrumento. Sus ojos se encuentran con la mirada del que la observa. A mediados de los 60, los torsos femeninos adoptaron la fisionomía de una muñeca. Chica burlesque (1964) es el retrato una fémina de mejillas sonrojadas, cuello largo y cabellos lacios. Pasados los 70, sus damiselas mostraban atributos prominentes y voluptuosas caderas. "Fabbiani tenía la capacidad de reproducir el cuerpo humano de forma perfecta", detalla Provenzali.

La narrativa de sus paisajes -contemporánea con la de Francisco Narváez- está emparentada con el surrealismo y la abstracción. Pintó el mar y las montañas. En obras como Árboles (1974), Rocas (1966) y Marina (1968) y en sus naturalezas muertas (Garrafa y frutas, 1948/ Topochos y patilla, 1946/ Quesos y vino, 1969) hizo del espectador un objeto. "Sus cuadros cuidadosamente proyectados y rigurosamente ordenados, tienen un carácter escenográfico, convirtiéndose en lugares de experiencia para la mirada", concluye Sandra Pinardi en el texto de la muestra.

5 de mayo de 2014

El año más feliz en la vida de Oswaldo Vigas fue 1952, pues se ganó tres premios: el Nacional de Artes Plásticas, el John Boulton y el Arturo Michelena, y se embarcó a París en primera clase y sin un centavo en el bolsillo.

CARACAS CRÓNICA | ELOI YAGÜE JARQUE | Ultimas Noticias  Más Vida 04/05/2014 
Vigas en los ojos
A veces escribía poesía y recitaba poemas de Neruda y García Lorca
En 1951 había un médico pediatra que trabajaba en el Hospital J. M. de los Ríos, en San Bernardino, Caracas, y que se entristecía mucho al ver a las madres con los niños que se les morían en los brazos esperando que las atendieran (63 años después, los médicos de ese hospital salen de nuevo a protestar por falta de insumos, problemas de infraestructura y limpieza). “La pediatría me dolía, la pintura no me dolía”, confiesa Oswaldo Vigas, gran artista plástico, fallecido el 22 de abril a los 88 años.

Había nacido el 4 de agosto de 1926 en Valencia. Su padre murió siendo niño y su madre, Nieves Linares, era familia de otro gran pintor carabobeño: Arturo Michelena. Vigas pasó su infancia entre Valencia, Tinaquillo y Guacara. En esa última ciudad comenzó a hacer sus primeros dibujos y a venderlos. A los 12 años hizo su primera exposición. Luego fue premiado en el Ateneo de Valencia en 1943. También escribía poesía, pero finalmente se fue imponiendo la plástica (hasta sus últimos días, Vigas hacía alrededor de 30 dibujos diarios, incluso en las servilletas del desayuno).

Fue a estudiar Medicina en la Universidad de Los Andes y culminó la carrera en la Universidad Central de Venezuela. Aunque aún no se había decidido a dedicarse al arte, nunca dejó de dibujar y pintar.

El año más feliz en la vida de Oswaldo Vigas fue 1952, pues se ganó tres premios: el Nacional de Artes Plásticas, el John Boulton y el Arturo Michelena, y se embarcó a París en primera clase y sin un centavo en el bolsillo. Lo hizo a tiempo, ya que la Seguridad Nacional, la policía política del dictador Marcos Pérez Jiménez, estaba a punto de detenerlo “por agitador”. En la Ciudad Luz, ingresó a la Escuela de Bellas Artes. Empezó a vivir de vender sus obras y de tocar música en el bar L’Escale, de Montmartre, con Jesús Soto, otro de los grandes artistas plásticos venezolanos que vivía en París y formaba parte del grupo Los Disidentes, que tenía planteamientos renovadores.

Vigas comía en comedores baratos del Barrio Latino, era pobre pero feliz porque podía dedicarse a lo que más quería. Además, estaba rodeado de creadores que, como él, intentaban vivir del arte y explorar nuevas posibilidades expresivas, como el español Picasso, el argentino Portinari y el ecuatoriano Guayasamín.

A veces escribía poesía y recitaba poemas de Neruda y García Lorca. “París era una fiesta porque los franceses vivían la alegría de estar libres de la dictadura alemana”. Allí, además, se enamora de Jeanine, con quien estuvo casado más de 60 años y tuvo un hijo llamado Lorenzo.

Durante la década de 1950, Vigas participó en las bienales de Venecia, la de Sao Paulo y la de Barcelona (España). Fue también uno de los intelectuales que se sumó al manifiesto contra la dictadura de Pérez Jiménez, el mismo año en que fue derrocado.

Un día lo invitó a almorzar el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, quien andaba proyectando la Ciudad Universitaria de la UCV, y le propuso hacer varios murales, que se pueden ver en el edificio del Rectorado, entre ellos, ya restaurado, el que fue quemado por enemigos de la cultura el 19 de junio de 2013.

A finales de los sesenta, vivió en Mérida, donde se desempeñó como director de Cultura de la Universidad de Los Andes y fundó, junto con Juan Astorga, el Museo de Arte Moderno de esa ciudad. En 1992, ganó el Premio Internacional de Arte Contemporáneo de Monte Carlo, el cual recibió de la mano de la princesa Carolina de Mónaco. Vigas ha expuesto sus obras en Estados Unidos, Italia, España, Colombia, Perú, Francia, Cuba, Panamá y México, entre otros países.

Aunque Oswaldo Vigas se consideraba ateo, le interesaba el budismo, mas no como religión, sino como filosofía de vida. “Siempre hice lo que quise”, le confesó al periodista Albinson Linares en una de sus últimas entrevistas.


Leer más en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/opinion/firmas/caracas-cronica---eloi-yague-jarque/vigas-en-los-ojos.aspx#ixzz30xU5J6AV

4 de mayo de 2014

El creador venezolano, Carlos Cruz-Diez, recibirá el título honorífico de manos de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo.

Carlos Cruz-Diez recibe doctorado honoris causa

La UCV rconocerá su trayectoria internacional.

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Se desconoce la fecha de la entrega del título
EL UNIVERSAL
viernes 2 de mayo de 2014  03:39 PM
El creador venezolano, Carlos Cruz-Diez,  recibirá el título honorífico de manos de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo.

Según el comunicado que emite la institución educativa, se le hace entrega el Doctorado Honoris Causa por su obra de trayectoria internacional "expresión de una capacidad creativa ilimitada, capaz de integrarse en total armonía a la arquitectura y al espacio urbano, es merecedora del reconocimiento de la Universidad Central de Venezuela que de esta manera honra a un venezolano universal, figura insigne del arte contemporáneo, a cuyo nombre se siente honrada como institución de estar asociada".

Las autoridades universitarias pronto darán a conocer la fecha en que se llevará a cabo el acto. 

Carlos Cruz-Diez recibirá Doctorado Honoris Causa de la UCV

El artista plástico, Carlos Cruz Diez | AP
El artista plástico, Carlos Cruz Diez | AP
El título honorífico lo concede la universidad a los profesores más meritorios, tanto por la huella que hayan dejado a su paso por las aulas universitarias, como por su obra extramuros y su impacto social

La Universidad Central de Venezuela  y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo otorgaron al maestro Carlos Cruz-Diez el máximo reconocimiento de la  Universidad Central de Venezuela: el Doctorado Honoris Causa.

El título honorífico lo concede la universidad a los profesores más meritorios, tanto por la huella que hayan dejado a su paso por las aulas universitarias, como por su obra extramuros y su impacto social.

Según el comunicado, se le hace entrega el Doctorado Honoris Causa a Cruz-Diez por su obra artística de dimensión internacional “expresión de una capacidad creativa ilimitada, capaz de integrarse en total armonía a la arquitectura y al espacio urbano, es merecedora del reconocimiento de la Universidad Central de Venezuela que de esta manera honra a un venezolano universal, figura insigne del arte contemporáneo, a cuyo nombre se siente honrada como institución de estar asociada”.