En honor a Valencia: La gran sala de exposiciones del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre, en El Carabobeño, está dedicada a la muestra Puertas al Infinito, con obras del pintor Armando Pérez, inaugurada con la presencia de artistas, críticos, animadores culturales y mucho público que admiró la maestría y el colorido de las 34 obras presentadas.

El Carabobeño 18 mayo 2015

Armando Pérez abrió las Puertas al Infinito

Armando Pérez continua sus indagaciones frente a espacios que abiertos. (Foto Archivo)

Alfredo Fermín

La gran sala de exposiciones del Centro Cultural Eladio Alemán Sucre, en El Carabobeño, está dedicada a la muestra Puertas al Infinito, con obras del pintor Armando Pérez, inaugurada este domingo con la presencia de artistas, críticos, animadores culturales y mucho público que admiró la maestría y el colorido de las 34 obras presentadas.

Armando Pérez, residenciado en París, continúa realizando una obra que, en palabras de Edgar Cruz enfatiza el valor del significado de las imágenes surgidas, a manera de sincretismo, entre la figuración y la abstracción y definidas además por la consecución de un espacio metafísico, onírico, donde las figuras arquetípicas y el color son las protagonistas.

Con el patrocinio del ateneo de Valencia y de la empresa Romero Delgado C.A. (Rodelca), desde el taller del artista, en París, las obras fueron traídas a esta ciudad con la finalidad de rendir, con esta muestra, un homenaje a Valencia por los 460 años de su fundación.

En Puertas del Infinito, Armando Pérez continua sus indagaciones frente a espacios que abiertos como puertas que dan acceso a máscaras que, en definitiva, son espacios y paisajes recreados con minuciosidad por la maestría en el uso y la utilización del color.

Nacido en 1936, en Sanare, estado Lara, guiado por el maestro Braulio Salazar, Armando ´Pérez realizó sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena,de Valencia, de la cual fue profesor y subdirector luego de haberse especializado en Madrid. En 1970, con su esposa Esther Ojeda se residenció en Paris, donde su obra pasó del paisajismo al cinetismo, influenciado por los maestros Carlos Cruz Diez y Jesús Soto.

De regreso a la figuración, el prestigioso crítico francés Gastón Diehl escribió que el carácter de la obra de Armando Pérez, casi fantástico, de escenas cargadas de siniestros y misteriosos presagios, no predisponen al espectador atento a una exagerada melancolía ya que todo resulta tratado con soltura y fineza, como el mosaico de un sueño discreto, más o menos, difuminado.

Al acto inaugural asistió la junta directiva del Ateneo de Valencia, presidida por Elis Mercado, ex rector de la Universidad de Carabobo; el curador de la muestra Esteban Simonetti y destacados artistas que coincidieron en destacar la maestria de Armando Pérez, quien se excuso por no haber podido estar presente.