Era 1978 cuando cuatro diseñadores venezolanos ya se habían reunido para fundar una novel tendencia ilustrativa de la estampilla de nuestro país. Es en esa década cuando se inició una interesante propuesta filatélica que afortunadamente entonces fue abiertamente acogida por las otroras autoridades postales de Venezuela dirigidas por Gonzalo Plaza y con el aval de Miguel Arroyo, en aquel momento director de Museo de Bellas Artes de Caracas. Durante los 1970s, los ya consagrados artistas Nedo (Nedo Mion Ferrairo), Álvaro Sotillo, Santiago Pol y Gerd Leufert establecen una nueva creación de sellos poco convencionales comparados con las tendencias algo tradicionales de aquellas que las venían precediendo entre los 1950s y 1960s. En este sentido, sólo basta pasar las páginas de los catálogo de estampillas venezolanos (tanto Blanco como Aguillón) para notar que en términos de propuesta estética, las proposiciones de estos autores representan un punto de quiebre en el dibujo filatélico de Venezuela. De hecho, fue una de las pocas propuestas modernas en América Latina en ese momento, quizás comparable hoy en día con aquella que observamos a través de las estampillas argentinas donde el diseño y reproducción es de alta factura comparado con el resto de América Latina. Fue entonces, viniendo de la escuela caraqueña de diseño gráfico (1), con el denominador común de haber estado vinculados a la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, y siendo ellos ya para esa década la vanguardia en la creación de libros-arte (2) y afiches institucionales en Suramérica, cuando deciden aplicar sus conocimientos a un ámbito más diminuto, el ámbito de las estampillas.
Ellos no formaban un simple conjunto de individualidades cada quien trabajando inconexamente, eran de hecho un movimiento orgánico, donde los cuatro se reunían y de manera consensuada escogían un sólo boceto, el mejor de los al menos cuatros (uno por cada persona) que se producían. Su originalidad, en lo general era basada en la sencillez, proporcionalidad y mensaje semántico directo, mientras que en lo particular en el uso de elementos geométricos así como en la simplicidad de los trazos (3). En la cúspide de tal producción, para inicios de 1978, un total de 24 emisiones de estampillas se habían creado. En 1978, la Galería de Arte Nacional edita un volumen especial sobre estos sellos titulado: La Nueva Estampilla Venezolana (4), como catálogo de la exposición de mismo nombre llevada a cabo en ese museo entre el 2 de abril y el 7 de mayo de aquel año. Para el año de la exposición, el primer sello producido por este movimiento fue con motivo de la III Conferencia sobre Derecho del Mar (6 de marzo de 1974) y el último antes de la exposición era aquel con motivo de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo (16 de enero de 1978). Este libro-arte (el catálogo de la GAN) y la calidad de su contenido (es decir, la reproducción de sus estampillas) ganó en 1982 el Diploma de Honor de la Feria del Libro de Leipzig, Alemania; la feria de libros más prestigiosa del mundo.
A continuación transcribimos textualmente las biografías de los cuatro diseñadores tal cual aparecen en el libro La Nueva Estampilla Venezolana (1978), es decir justo para el momento en que crearon las 24 emisiones de estampillas pre-1978, a saber, “Gerd Leufert. Nacido en Lituania y nacionalizado desde 1954, realizó estudios de diseño en la Academia de Bellas Artes de Munich, Alemania. Para 1947 es Director del ‘Estudio Prof. F. H. Ehmcke’, en Munich. Entre sus primeras actividades al llegar a Venezuela se cuenta la de Director de Arte de la Revista ‘El Farol’, ha sido profesor de la Universidad Central de Venezuela y de la Escuela de Artes Plásticas ‘Cristóbal Rojas’. Coordinador del Museo de Bellas Artes. Profesor del Instituto de Diseño y Curador del Museo de Bellas Artes, todos ellos en Caracas”.
“Nedo. Nacido en Milán, residenciado en Venezuela desde 1950, donde trabaja como diseñador gráfico y pintor. Profesor de Diseño Gráfico en la Escuela de Artes Plásticas ‘Cristóbal Rojas’, de Caracas, ha realizado exposiciones personales en 1962, 1969, 1969, 1970, 1971, 1973 y 1974, y desde 1951 ha participado en exposiciones colectivas en Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Argentina, Estados Unidos, Italia, Alemania, Checoeslovaquia y Francia”.
“Santiago Pol. Nacido en España en 1946 y nacionalizado venezolano, realizó sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas ‘Cristóbal Rojas’ de Caracas, haciendo posteriormente estudios de Dibujo Preparatorio en la Escuela Superior de Bellas Artes de París. Desde 1971 hasta 1975 fue profesor en el Instituto de Diseño de Caracas. Ha efectuado exposiciones personales en distintos museos y galerías del país. En 1973, participa en el Intergrafis de Berlín, y en 1976 en la VI Bienal Internacional del Afiche en Polonia”.
“Álvaro Sotillo. Nacido en Caracas en 1946, con estudios de Artes Aplicadas en la Escuela de Artes Plásticas ‘Cristóbal Rojas’ de Caracas y en el Instituto de Diseño de la Fundación Neumann, así como con Gerd Leufert. Desde 1969 hasta 1975 se desempeño como Diseñador Gráfico en el Museo de Bellas Artes de Caracas”.
Finalmente, sólo esperamos que recordando a estos pioneros de la ilustración filatélica contemporánea de Venezuela se pueda inspirar otra generación novedosa, ya que actualmente jóvenes diseñadores venezolanos, originales y audaces, sobran en el país, únicamente falta la voluntad proactiva de aquellos que tienen la “última palabra” para emitir esos pequeños pedacitos de papel que vuelan alrededor del planeta.
Algunas estampillas diseñadas por Nedo, Sotillo, Pol y Leufert. Según las presentadas en la exposición La Nueva Estampilla Venezolana (1978).
Notas:
(1) Con influencia de la diáspora llegada a Venezuela. Por ejemplo, del disegni de la escuela de cinceladores milaneses en el caso de Nedo, el realismo alemán en Leuferd y la gráfica catalana en Pol.
(2) Luego, Sotillo ganó en 2005 el Premio Gutenberg de la Feria del Libro de Leipzig, el premio más importante de diseño de libros del mundo, siendo la única persona del continente americano en obtenerlo.
(3) Esto a su vez parece recordar a la esencia geométrica de movimientos artísticos venezolanos de esa época, como Los Cinéticos (con artistas plásticos como Carlos Cruz-Diez, Omar Carreño, Jesús Soto y Alejandro Otero), que junto con el de los muralistas mexicanos es uno de los dos movimientos artísticos más influyentes, vanguardistas y estudiados del siglo XX latinoamericano. En este sentido, se sugiere comparar los diseños de los cuatro de La Nueva Estampilla Venezolana con la reciente serie de sellos sobre la obra de Soto (Primer día de emisión: 15 de noviembre de 2006), que quizás sea, en mi opinión, la serie impresa en los últimos 5 años que en términos estéticos mejor ha cumplido con estándares filatélicamente adecuados.
(4) GAN (1978). La Nueva Estampilla Venezolana: Diseños de Gerd Leuferd, Nedo, Santiago Pol y Álvaro Sotillo. Ediciones de la Galería de Arte Nacional/Editorial Arte. Caracas, Venezuela. pp. 16.
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