JESÚS "CHINO" MIRANDA, CANTANTE
Chino, el malquerido
"No pretendo aprovecharme de mi fama en la música para protagonizar una película ". "Diego (Rísquez) y yo ya estamos cocinando un filme sobre el cacique Guaicaipuro para 2016 o 2017"
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Para interpretar a Felipe Pirela, Jesús Miranda tuvo que dejarse "crecer la barriga" GUSTAVO BANDRES
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JOSÉ G. MÁRQUEZ , JESÚS "CHINO" MIRANDA| EL UNIVERSAL
domingo 15 de marzo de 2015 12:45 PM
Jesús Miranda ha cosechado el firmamento como parte del dúo de música urbana Chino y Nacho. Pero como actor su experiencia es poca. En televisión estuvo en Un esposo para Estela (Venevisión, 2009) y en el cine incursionó con la cinta Son de la calle (dirigida por Julio César Bolívar en 2009).
Por eso le sorprendió la propuesta que le hizo hace casi tres años el director Diego Rísquez de interpretar a "el bolerista de América", Felipe Pirela, en el filme biográfico El Malquerido. "Le dije que yo no soy actor, para empezar, y que yo tengo un respeto muy grande por el cine, por lo que no pretendía aprovecharme de la fama cosechada por la música para protagonizar una película", cuenta Chino. Pero aceptó. Y no se arrepiente de haberlo hecho.
Lo primero que hizo el caraqueño de 30 años fue investigar respecto a la vida del controversial personaje. Leyó el libro del periodista Eduardo Fernández en el que se basa la cinta. Escuchó sus canciones con minucioso interés. Aprendió sobre sus inicios, sobre sus grandes éxitos y peores fracasos. Conversó con amigos del cantante para buscar características de su andar y su hablar. Supo que se casó con una niña de 13 años, que se divorció dos años después, que casi pierde su carrera, y que su luz se apagó trágicamente a los 31 años de edad.
"Es fascinante porque hay muchas cosas en común entre él y yo: la admiración por la madre, que era su talón de Aquiles; sus comienzos en la música; lo importante que era, para él, el amor. Y aunque había hecho varios ejercicios con mi acting coach, Sheila Monterola, cuando entré al estudio a grabar la parte musical de la cinta fue que realmente me sentí Felipe Pirela", relata el intérprete.
-Se le escuchará cantando boleros, entonces.
-Sí. Para Diego era muy importante encontrar a un actor que también cantara. Obviamente, yo no puedo imitar la voz de Felipe, porque es inigualable, pero sí quería acercarme un poco a su técnica de canto respecto al vibrato o las terminaciones de las frases, etc. Cuando envié a mis padres la primera canción, me llamaron llorando, diciéndome que no lo podían creer. Ese fue el primer examen que tuve.
-¿Se sometió a algún cambio físico para encajar con el perfil del personaje?
-Tengo cuatro meses sin ir al gimnasio, para que los brazos bajen su contextura. He aumentado exactamente 10 kilos; pasé de 78 a 88 kilos. Tuve que dejar crecer la barriga. Mi familia ya me llama Felipe.
-Así como hay personas que apuestan por usted, están las que no...
-Eso es fundamental en la carrera de un artista, tratar de entretener tanto al incrédulo como al que te ama. Fíjate que en la primera escena que grabé, Felipe estaba abatido, solo, sin dinero, sin nada. Y yo tenía que llorar, mostrar sufrimiento. Cuando terminé, todos en el set me aplaudieron. Yo estaba temblando y empecé a llorar de verdad, por la emoción. Eso me hizo sentir más seguro de lo que estoy haciendo, aunque no me confío.
-¿No le teme a la crítica?
-Si me pusiera a pensar en la crítica, no hiciera nada. Estoy feliz con lo que hago y con las palabras de mis compañeros de reparto. Si estuviera yendo por mal camino, me lo dirían. Diego no hace nada por hacerlo; no va a presentar una película con la que no se sienta cómodo.
-Pareciera que Diego Rísquez confía en su trabajo, al punto de ficharlo para interpretar al cacique Guaicaipuro en su próximo proyecto.
-Diego es la persona que me ha dado la oportunidad. Me ha ayudado, ha confiado en mí sin tener ningún interés diferente al de que su película sea buena. Siento un apoyo genuino y quiero retribuírselo con responsabilidad, ahora, y en el futuro. Ya estamos cocinando la película sobre Guaicaipuro para 2016 o 2017. Su historia es fascinante y valiosa en cuanto a la resistencia indígena. He leído algunas cosas ya, pero me gustaría aprender la lengua aborigen, conversar con algunos de ellos.
-Como ves, comenzando a grabar una película y ya estoy montándome en la próxima (risas). Además, tengo un llamado para una participación en una cinta mexicana, una comedia, que haremos en mayo.
-¿Con tantos proyectos en el cine, existe la posibilidad de que se aleje de la música?
-Esto no altera para nada el funcionamiento de Chino y Nacho, que es mi prioridad y con lo que mantengo a mi familia. Esto que hago en el cine es amor al arte y creo que en ningún momento chocarían ambas actividades. Sí ha sido complicado planificar la agenda, pero por ahora filmo de lunes a jueves, y los viernes viajo a cualquier parte del mundo a cantar.
-¿Nacho no se preocupa?
-No. Nacho ha sido un factor fundamental de apoyo. Él me dice "¡tienes que hacerlo!".
Por eso le sorprendió la propuesta que le hizo hace casi tres años el director Diego Rísquez de interpretar a "el bolerista de América", Felipe Pirela, en el filme biográfico El Malquerido. "Le dije que yo no soy actor, para empezar, y que yo tengo un respeto muy grande por el cine, por lo que no pretendía aprovecharme de la fama cosechada por la música para protagonizar una película", cuenta Chino. Pero aceptó. Y no se arrepiente de haberlo hecho.
Lo primero que hizo el caraqueño de 30 años fue investigar respecto a la vida del controversial personaje. Leyó el libro del periodista Eduardo Fernández en el que se basa la cinta. Escuchó sus canciones con minucioso interés. Aprendió sobre sus inicios, sobre sus grandes éxitos y peores fracasos. Conversó con amigos del cantante para buscar características de su andar y su hablar. Supo que se casó con una niña de 13 años, que se divorció dos años después, que casi pierde su carrera, y que su luz se apagó trágicamente a los 31 años de edad.
"Es fascinante porque hay muchas cosas en común entre él y yo: la admiración por la madre, que era su talón de Aquiles; sus comienzos en la música; lo importante que era, para él, el amor. Y aunque había hecho varios ejercicios con mi acting coach, Sheila Monterola, cuando entré al estudio a grabar la parte musical de la cinta fue que realmente me sentí Felipe Pirela", relata el intérprete.
-Se le escuchará cantando boleros, entonces.
-Sí. Para Diego era muy importante encontrar a un actor que también cantara. Obviamente, yo no puedo imitar la voz de Felipe, porque es inigualable, pero sí quería acercarme un poco a su técnica de canto respecto al vibrato o las terminaciones de las frases, etc. Cuando envié a mis padres la primera canción, me llamaron llorando, diciéndome que no lo podían creer. Ese fue el primer examen que tuve.
-¿Se sometió a algún cambio físico para encajar con el perfil del personaje?
-Tengo cuatro meses sin ir al gimnasio, para que los brazos bajen su contextura. He aumentado exactamente 10 kilos; pasé de 78 a 88 kilos. Tuve que dejar crecer la barriga. Mi familia ya me llama Felipe.
-Así como hay personas que apuestan por usted, están las que no...
-Eso es fundamental en la carrera de un artista, tratar de entretener tanto al incrédulo como al que te ama. Fíjate que en la primera escena que grabé, Felipe estaba abatido, solo, sin dinero, sin nada. Y yo tenía que llorar, mostrar sufrimiento. Cuando terminé, todos en el set me aplaudieron. Yo estaba temblando y empecé a llorar de verdad, por la emoción. Eso me hizo sentir más seguro de lo que estoy haciendo, aunque no me confío.
-¿No le teme a la crítica?
-Si me pusiera a pensar en la crítica, no hiciera nada. Estoy feliz con lo que hago y con las palabras de mis compañeros de reparto. Si estuviera yendo por mal camino, me lo dirían. Diego no hace nada por hacerlo; no va a presentar una película con la que no se sienta cómodo.
-Pareciera que Diego Rísquez confía en su trabajo, al punto de ficharlo para interpretar al cacique Guaicaipuro en su próximo proyecto.
-Diego es la persona que me ha dado la oportunidad. Me ha ayudado, ha confiado en mí sin tener ningún interés diferente al de que su película sea buena. Siento un apoyo genuino y quiero retribuírselo con responsabilidad, ahora, y en el futuro. Ya estamos cocinando la película sobre Guaicaipuro para 2016 o 2017. Su historia es fascinante y valiosa en cuanto a la resistencia indígena. He leído algunas cosas ya, pero me gustaría aprender la lengua aborigen, conversar con algunos de ellos.
-Como ves, comenzando a grabar una película y ya estoy montándome en la próxima (risas). Además, tengo un llamado para una participación en una cinta mexicana, una comedia, que haremos en mayo.
-¿Con tantos proyectos en el cine, existe la posibilidad de que se aleje de la música?
-Esto no altera para nada el funcionamiento de Chino y Nacho, que es mi prioridad y con lo que mantengo a mi familia. Esto que hago en el cine es amor al arte y creo que en ningún momento chocarían ambas actividades. Sí ha sido complicado planificar la agenda, pero por ahora filmo de lunes a jueves, y los viernes viajo a cualquier parte del mundo a cantar.
-¿Nacho no se preocupa?
-No. Nacho ha sido un factor fundamental de apoyo. Él me dice "¡tienes que hacerlo!".
Felipe Pirela - El mal querido - YouTube
https://www.youtube.com/watch?v=kZrLlHveul8
Jan 6, 2011 - Uploaded by musicapopular
EL MAL QUERIDO Felipe Pirela Si yo pudiera borrar su vida, la borraría. Aunque quisiera, también así, borrar la ...El Malquerido - Frenesí "Chino Miranda" - YouTube
https://www.youtube.com/watch?v=pc-eicg0BEI
Aug 11, 2015 - Uploaded by chinomiranda
El Malquerido - Frenesí "Chino Miranda" ... Y lo importante es que no imitas a el gran Felipe Pirela, es tu timbre , tu voz.......Gracias te envio un ...
ENTREVISTA DIEGO RÍSQUEZ, CINEASTA
"Yo soy hijo del bolero"
"El malquerido" de Diego Rísquez se estrena por fin este viernes en el país
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La película de Rísquez se estrena el 18 de diciembre (Georgina Svieykowsky)
JOSÉ G. MÁRQUEZ | EL UNIVERSAL
domingo 13 de diciembre de 2015 12:00 AM
El próximo viernes se estrena en Venezuela El malquerido, la más reciente película de Diego Rísquez. Ese día también La guerra de las galaxias: Episodio VII - El despertar de la fuerza. Un duro rival en taquilla. "Ellos tienen un montón de poderes, pero nosotros tenemos el relámpago del Catatumbo, a la Chinita y a la Virgen del Valle", dice, entre risas, el cineasta.
Las historias que ha contado en 45 años de labor en el cine nacional, aunque no sean epopeyas, rescatan del polvo a héroes diversos para presentarlos con un acercamiento distinto -desde el punto de vista artístico y de contenido- en la gran pantalla. Han cautivado su atención recientemente Manuela Sáenz (2000),Francisco de Miranda (2006), Reverón (2011) y Felipe Pirela, "el bolerista de América". Su biopic El malquerido cuenta con Jesús "Chino" Miranda en la piel del polémico cantante zuliano y un elenco conformado por Greisy Mena, Sheila Monterola, Héctor Manrique, y otros.
"Esta es una película de casualidades", sostiene Rísquez. La primera: recibir de regalo el libro Felipe Pirela, su vida (que resume 20 años de investigación) del periodista Eduardo Fernández de Panorama. La segunda: ocurrió tiempo después en la sede del diario, en Maracaibo, ya convencido de que debía llevar al cine esa historia. Allí, alguien le presenta la foto del integrante de Chino y Nacho y, aunque dudoso al principio, decidió que él sería el protagonista de su nuevo filme.
"Yo siempre he trabajado con las élites, bien sea de la pintura o de un período histórico como la Independencia. Y Pirela me permitía acercarme a un héroe popular y, además, regional en una época que tampoco había abarcado, la que va desde los años 50 hasta los 70. Su historia tiene distintos niveles de lectura, algo común en mis películas. Además, podía mostrar ese momento de Venezuela cuando entra en la modernidad y que se refleja, sobre todo, en la arquitectura".
Pirela, un muchacho humilde cuya carrera artística y vida tuvieron una trayectoria vertiginosa que terminó con su muerte a los 30 años de edad, formó parte de Billo's Caracas Boys. En uno de los conciertos de la orquesta, Rísquez pudo verlo en persona. Por eso le impactó tanto el parecido del Chino con él. "Él es hombre de espectáculo, maneja las masas muy bien, pero en cine se trabaja con temperaturas emocionales y con distintos acercamientos. Estuvimos año y medio ensayando escena por escena. En nueve semanas de rodaje, ese muchacho jamás llegó tarde. Había humildad. La gente va a descubrir, no solamente un gran cantante, sino a un maravilloso actor".
El cineasta margariteño sabe que hay una generación que desconoce la existencia del intérprete de himnos como Entre tu amor y mi amor o Sombras nada más. "El bolero es un género en desuso", indica sin reparo. "La mayoría de los jóvenes no tiene idea de quién es Pirela, pero todos saben quién es Chino. Ese es un atractivo adicional de la película, además de indagar en lo que somos como seres humanos. Yo soy hijo del bolero, mis padres se enamoraron con esa música".
Piel de caimán
A Diego Rísquez (Juan Griego, 1949) no le molesta ni un poco que en Internet las personas comenten que su película El malquerido tiene aspecto de culebrón. "Obviamente tiene mucho de eso, porque no hay nada más parecido a una telenovela que el bolero. Es la historia de Pirela, del bolero, del amor, del desamor. Es una historia apasionada. Yo tengo piel de caimán del Orinoco, ese tipo de comentarios ya no me afectan".
Cree que las distintas percepciones que la gente consigue al ver su obra tiene relación con la sensibilidad, referencias intelectuales o estado de ánimo. Originalmente, pensó en hacer El malquerido en blanco y negro para poder usar el material audiovisual de archivo de noticieros sin que hubiese contraste, pero se decidió por agregarle un poco de color.
Rísquez divide su cinematografía entre la historia real (se puede constatar) y la historia mítica (más cercana a la leyenda), enmarcada en lo conceptual y ligada estrechamente a su faceta como artista plástico. Laureadas han sido cintas suyas como la trilogía "K": Bolívar, sinfonía tropikal (1983), Orinoko, nuevo mundo (1984), Amérika, terra incógnita (1988).
En 2016 retomará el cine autoral con un filme acerca del cacique Guaicaipuro, protagonizado también por Jesús "Chino" Miranda y hablado en lengua caribe original. @JGpunto
Las historias que ha contado en 45 años de labor en el cine nacional, aunque no sean epopeyas, rescatan del polvo a héroes diversos para presentarlos con un acercamiento distinto -desde el punto de vista artístico y de contenido- en la gran pantalla. Han cautivado su atención recientemente Manuela Sáenz (2000),Francisco de Miranda (2006), Reverón (2011) y Felipe Pirela, "el bolerista de América". Su biopic El malquerido cuenta con Jesús "Chino" Miranda en la piel del polémico cantante zuliano y un elenco conformado por Greisy Mena, Sheila Monterola, Héctor Manrique, y otros.
"Esta es una película de casualidades", sostiene Rísquez. La primera: recibir de regalo el libro Felipe Pirela, su vida (que resume 20 años de investigación) del periodista Eduardo Fernández de Panorama. La segunda: ocurrió tiempo después en la sede del diario, en Maracaibo, ya convencido de que debía llevar al cine esa historia. Allí, alguien le presenta la foto del integrante de Chino y Nacho y, aunque dudoso al principio, decidió que él sería el protagonista de su nuevo filme.
"Yo siempre he trabajado con las élites, bien sea de la pintura o de un período histórico como la Independencia. Y Pirela me permitía acercarme a un héroe popular y, además, regional en una época que tampoco había abarcado, la que va desde los años 50 hasta los 70. Su historia tiene distintos niveles de lectura, algo común en mis películas. Además, podía mostrar ese momento de Venezuela cuando entra en la modernidad y que se refleja, sobre todo, en la arquitectura".
Pirela, un muchacho humilde cuya carrera artística y vida tuvieron una trayectoria vertiginosa que terminó con su muerte a los 30 años de edad, formó parte de Billo's Caracas Boys. En uno de los conciertos de la orquesta, Rísquez pudo verlo en persona. Por eso le impactó tanto el parecido del Chino con él. "Él es hombre de espectáculo, maneja las masas muy bien, pero en cine se trabaja con temperaturas emocionales y con distintos acercamientos. Estuvimos año y medio ensayando escena por escena. En nueve semanas de rodaje, ese muchacho jamás llegó tarde. Había humildad. La gente va a descubrir, no solamente un gran cantante, sino a un maravilloso actor".
El cineasta margariteño sabe que hay una generación que desconoce la existencia del intérprete de himnos como Entre tu amor y mi amor o Sombras nada más. "El bolero es un género en desuso", indica sin reparo. "La mayoría de los jóvenes no tiene idea de quién es Pirela, pero todos saben quién es Chino. Ese es un atractivo adicional de la película, además de indagar en lo que somos como seres humanos. Yo soy hijo del bolero, mis padres se enamoraron con esa música".
Piel de caimán
A Diego Rísquez (Juan Griego, 1949) no le molesta ni un poco que en Internet las personas comenten que su película El malquerido tiene aspecto de culebrón. "Obviamente tiene mucho de eso, porque no hay nada más parecido a una telenovela que el bolero. Es la historia de Pirela, del bolero, del amor, del desamor. Es una historia apasionada. Yo tengo piel de caimán del Orinoco, ese tipo de comentarios ya no me afectan".
Cree que las distintas percepciones que la gente consigue al ver su obra tiene relación con la sensibilidad, referencias intelectuales o estado de ánimo. Originalmente, pensó en hacer El malquerido en blanco y negro para poder usar el material audiovisual de archivo de noticieros sin que hubiese contraste, pero se decidió por agregarle un poco de color.
Rísquez divide su cinematografía entre la historia real (se puede constatar) y la historia mítica (más cercana a la leyenda), enmarcada en lo conceptual y ligada estrechamente a su faceta como artista plástico. Laureadas han sido cintas suyas como la trilogía "K": Bolívar, sinfonía tropikal (1983), Orinoko, nuevo mundo (1984), Amérika, terra incógnita (1988).
En 2016 retomará el cine autoral con un filme acerca del cacique Guaicaipuro, protagonizado también por Jesús "Chino" Miranda y hablado en lengua caribe original. @JGpunto
Diego Rísquez dejó de hablar de élites con El malquerido
Jesús “Chino” Miranda interpreta al llamado Bolerista de América
El cineasta presenta en su nueva cinta el rápido ascenso y declive del Bolerista de América, un personaje que considera olvidado por la historia
17 DE DICIEMBRE 2015 - 12:01 AM
El director Diego Rísquez se define como profano y politeísta. Sin embargo, cuenta que la semana pasada, cuando presentó El malquerido en Maracaibo, fue a la Basílica de la Chinita a preguntarle a la Virgen si debía estrenar su película el mismo día que Star Wars: El despertar de la fuerza.
“Me dijo al oído que el Relámpago del Catatumbo me iluminaría”, afirma el responsable del filme que narra la vida de Felipe Pirela, interpretado por Jesús “Chino” Miranda.
Se siente tranquilo y contento. La fiesta en su casa luego de la première en Caracas el martes en la noche duró hasta las 6:00 de la mañana. “Me siento liberado. Ahora es de ustedes”, dice sobre la cinta que en algún momento pensó estrenar el 25 de diciembre.
El director quiere rescatar a personajes que considera olvidados por la historia. Por eso, su interés en figuras como Manuela Sáenz o Armando Reverón. “Es insólito que alguien que murió en 1972, ídolo de una cantidad de personas, no forme parte de nuestro imaginario. Hemos exaltado nuestra memoria uniformada, no la civil. ¿Cómo es posible que la casa de Reverón aún no haya sido rescatada? Somos un país cíclico que cada 40 años comete los mismos errores”.
El malquerido comienza con la niñez de Pirela en Maracaibo, cuando jugaba beisbol con Luis Aparicio y era un desastre. Su madre, Lucía (Sheila Monterola), entusiasma al pequeño a cantar. En la radio entonces descubren su talento. Desde ese momento no hubo vuelta atrás.
Rísquez es uno de los guionistas de la historia, junto con Robert Gómez y Emiliano Faría, quienes se basan en el libro Felipe Pirela, su vida del periodista zuliano Eduardo Fernández.
En la película destaca la fotografía de Cézary Jaworsky, así como las locaciones. Quisieron cuidar detalles de la época, por lo que el Club Táchira, el Círculo Militar y el hipódromo sirven de contexto a una historia ubicada entre los años cincuenta y principios de los setenta. “Hay una memoria arquitectónica y un retrato del país”, señala el director.
Los detalles en ese aspecto están cuidados. Sin embargo, al tratar de abarcar tantos años hay algunos cabos sueltos. El declive del cantante no está bien resuelto. La transición de un artista con problemas personales a un adicto no convence. Tampoco se aclara el poder político que tiene Aminta Prieto, la suegra del intérprete, que en la época fue secretaria privada de Carlos Andrés Pérez. La malvada mujer, personaje a cargo de Mariaca Semprún, es la que mueve los hilos de las acusaciones y demandas de su hija, Mariela Montiel, que se casó a los 13 años de edad con Pirela.
Rísquez sabe que el libro de Fernández no es el único sobre el intérprete. También están Felipe Pirela. Lo que es vida (Santillana) yLos tiempos cambian (Lugar Común), ambos de Luis Ugueto, quien asegura que el llamado Bolerista de América era homosexual. Este aspecto se aborda en la cinta como una acusación de la esposa influenciada por su madre.
“Dejo esa duda al espectador. Trabajo con distintos niveles de lectura, que el público tome la decisión. Ese es el cine que me importa. Además, ese detalle es el que menos me interesa porque no me consta. Muchas veces la leyenda se convierte en realidad. Prefiero destacar su obra”, asegura Rísquez.
El realizador considera que su público suele ser más cercano al cine de autor, más intelectual. “El malquerido es mi primera película con carácter popular. En todas las demás he hablado de la élite: Armando Reverón, la élite de la pintura; Miranda y Manuelita, la élite de la Independencia”.
Recuperada de las calles
Hace poco más de 10 años Lennys Pirela, la hija del cantante Felipe Pirela, deambulaba por las calles de Santa Rosa, parroquia El Recreo, donde pasaba las noches entre cajas y telas. En 2006 la mujer fue rescatada de la indigencia e ingresada en el Centro Endógeno de Desarrollo Humano y Cultural Simón Bolívar, en el que se recuperó de su adicción a las drogas. Incluso, en junio del año 2008 llegó a aparecer en Aló, Presidente con el mandatario Hugo Chávez como uno de los logros del programa de rehabilitación. En El malquerido participa como extra en las escenas de la entrevista que le hacen al cantante, personaje con el que Jesús “Chino” Miranda debuta en el cine.
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