La historia de Frida Añez en Carabobo a partir de 1950

Este blog nos narra la historia de una mujer que marcó de forma única la cultura en Valencia, Estado Carabobo entre 1950 y 2000

11 de febrero de 2016

La Bruja infante (1951). El Proyecto para mural en verde (1953), Bestiario(1963). La Comedora de pájaros (1976). Las Comadres de Ypacarai (1995). Y la Crucifixión (2013). Algunas de las obras más importantes del maestro venezolano Oswaldo Vivas continúan su itinerancia y desembarcan ahora en la ciudad Sao Paolo.Obras de Oswaldo Vigas viajan a Medellín y Sao Paolo

Obras de Oswaldo Vigas viajan a Medellín y Sao Paolo

La Galería Duque Arango expondrá 26 lienzos del maestro.

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La pieza "Signos", pintada en el año 1964, será exhibida en la ciudad de Medellín (Cortesía)
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EL UNIVERSAL
jueves 11 de febrero de 2016  09:19 AM
La Bruja infante (1951). El Proyecto para mural en verde (1953), Bestiario(1963). La Comedora de pájaros (1976). Las Comadres de Ypacarai (1995). Y la Crucifixión (2013). Algunas de las obras más importantes del maestro venezolano Oswaldo Vivas continúan su itinerancia y desembarcan ahora en la ciudad Sao Paolo.

Son 70 pinturas en gran formato y seis esculturas elaboradas por el artista desde sus 17 años de edad hasta los 87 -de allí el nombre de la exposición:Oswaldo Vigas 1943-2013, con curaduría de Bélgica Rodríguez- que el año pasado iniciaron su largo periplo en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima, Perú; pasaron luego por el Museo de Bellas Artes de Santiago de Chile; y se detuvieron por un buen tiempo en el Museo de Arte Moderno (Mambo) de Bogotá, desde donde partirán ahora en abril para Brasil y luego a Ciudad de Panamá y al Distrito Federal de México. Hasta regresar a Caracas.

Pero Colombia se niega a quedarse sin obras de Oswaldo Vigas, pues la Galería Duque-Arango de Medellín anunció recién en su página web que el 3 de marzo planea inaugurar la muestra Oswaldo Vigas contundente. 

Serán 26 pinturas las que se mostrarán en la Carrera 37 de la ciudad del pintor colombiano Fernando Botero. 26 piezas realizadas por Vigas durante su segunda estancia en París, a finales de 1958 y hasta 1964, cuando decidió regresar finalmente a su país de origen.

Un período en el que Vigas compartía su oficio de artista plástico con sus actividades como Agregado cultural de la Embajada de Venezuela en Francia. Y un lapso en el que, sin dejar de lado su interés por la figura humana y en especial por la mujer -no en vano los estudiosos lo han bautizado como "El período de las brujas"- comienza a utilizar colores planos, a descubrir la cerámica precolombina, y a probar con los aguafuertes.

Otra gran oportunidad, pues, para deleitarse con las féminas de Vigas, quien nunca perdió el interés por ella. Como decía Janine de Vigas, viuda del pintor, meses atrás: "Mi esposo decía 'si Dios existe, tiene que ser mujer' y a lo largo de su carrera nunca perdió el interés por representarla".

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