Trasnocho Cultural y sus 14 años
María Helena Fonseca, Belén Clarisa Velutini, Solveig Hoogesteijn, directora ejecutiva de Trasnocho Cultural; y el arquitecto Nicolás Sidorkovs FOTOS MAYTE NAVARRO SERRANO
MAYTE NAVARRO | EL UNIVERSAL
miércoles 4 de noviembre de 2015 12:00 AM
Trasnocho Cultural celebró 14 años de actividad constante y dinámica, motivo por el cual amigos y usuarios se reunieron en sus áreas comunes para festejar y disfrutar posteriormente de una película. Allí estaba Solveig Hoogesteijn, coordinadora de este centro, saludando y recibiendo merecidas felicitaciones.
Rostros del mundo cultural se mezclaron esa noche que no sólo fue de cine sino que muchos disfrutaron de la exposición que presenta la sala TAC, visitaron Kakao, se compraron un libro en El Buscón o un CD en la discotienda o culminaron la velada en el bar lounge.
Sin lugar a dudas, Trasnocho Cultural se ha constituido en el lugar de encuentro y diversión para una buena parte de los caraqueños, quienes allí se sienten seguros. Por otro lado, ha sido la tabla de salvación para dramaturgos y actores de teatro, pues en sus salas presentan sus obras, muchas de ellas convertidas en sucesos del teatro venezolano.
Los artistas plásticos hacen lo propio en las salas de exposiciones del Trasnocho. Cabe destacar que estos espacios surgieron gracias a la iniciativa privada que decidió aprovechar los casi 5 mil metros cuadrados que se encontraban ociosos en el sótano del Paseo Las Mercedes para que fuese un área donde la cultura tuviese su propio lugar. Trasnocho Cultural abrió sus puertas en 2001.
Con sólo dos años de funcionamiento Trasnocho Cultural ya había conseguido el reconocimiento de los habitantes de Caracas y se consagraba como uno de los recintos preferidos para ir a distraerse. Su misión, desde entonces, ha sido lograr a través de un innovador concepto gerencial un espacio cómodo, agradable, de múltiple oferta de entretenimiento de calidad y de cultura. www.trasnochocultural.com.
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María Helena Fonseca, Belén Clarisa Velutini, Solveig Hoogesteijn, directora ejecutiva de Trasnocho Cultural; y el arquitecto Nicolás Sidorkovs FOTOS MAYTE NAVARRO SERRANO
MAYTE NAVARRO | EL UNIVERSAL
miércoles 4 de noviembre de 2015 12:00 AM
Trasnocho Cultural celebró 14 años de actividad constante y dinámica, motivo por el cual amigos y usuarios se reunieron en sus áreas comunes para festejar y disfrutar posteriormente de una película. Allí estaba Solveig Hoogesteijn, coordinadora de este centro, saludando y recibiendo merecidas felicitaciones.
Rostros del mundo cultural se mezclaron esa noche que no sólo fue de cine sino que muchos disfrutaron de la exposición que presenta la sala TAC, visitaron Kakao, se compraron un libro en El Buscón o un CD en la discotienda o culminaron la velada en el bar lounge.
Sin lugar a dudas, Trasnocho Cultural se ha constituido en el lugar de encuentro y diversión para una buena parte de los caraqueños, quienes allí se sienten seguros. Por otro lado, ha sido la tabla de salvación para dramaturgos y actores de teatro, pues en sus salas presentan sus obras, muchas de ellas convertidas en sucesos del teatro venezolano.
Los artistas plásticos hacen lo propio en las salas de exposiciones del Trasnocho. Cabe destacar que estos espacios surgieron gracias a la iniciativa privada que decidió aprovechar los casi 5 mil metros cuadrados que se encontraban ociosos en el sótano del Paseo Las Mercedes para que fuese un área donde la cultura tuviese su propio lugar. Trasnocho Cultural abrió sus puertas en 2001.
Con sólo dos años de funcionamiento Trasnocho Cultural ya había conseguido el reconocimiento de los habitantes de Caracas y se consagraba como uno de los recintos preferidos para ir a distraerse. Su misión, desde entonces, ha sido lograr a través de un innovador concepto gerencial un espacio cómodo, agradable, de múltiple oferta de entretenimiento de calidad y de cultura. www.trasnochocultural.com.
Rostros del mundo cultural se mezclaron esa noche que no sólo fue de cine sino que muchos disfrutaron de la exposición que presenta la sala TAC, visitaron Kakao, se compraron un libro en El Buscón o un CD en la discotienda o culminaron la velada en el bar lounge.
Sin lugar a dudas, Trasnocho Cultural se ha constituido en el lugar de encuentro y diversión para una buena parte de los caraqueños, quienes allí se sienten seguros. Por otro lado, ha sido la tabla de salvación para dramaturgos y actores de teatro, pues en sus salas presentan sus obras, muchas de ellas convertidas en sucesos del teatro venezolano.
Los artistas plásticos hacen lo propio en las salas de exposiciones del Trasnocho. Cabe destacar que estos espacios surgieron gracias a la iniciativa privada que decidió aprovechar los casi 5 mil metros cuadrados que se encontraban ociosos en el sótano del Paseo Las Mercedes para que fuese un área donde la cultura tuviese su propio lugar. Trasnocho Cultural abrió sus puertas en 2001.
Con sólo dos años de funcionamiento Trasnocho Cultural ya había conseguido el reconocimiento de los habitantes de Caracas y se consagraba como uno de los recintos preferidos para ir a distraerse. Su misión, desde entonces, ha sido lograr a través de un innovador concepto gerencial un espacio cómodo, agradable, de múltiple oferta de entretenimiento de calidad y de cultura. www.trasnochocultural.com.
En el lienzo se contrastan el minimalismo y la profundidad
El curador de la exhibición fue Douglas Monroy | FOTO RAÚL ROMERO
La exposición reúne piezas en acrílico y óleo elaboradas por el artista durante los último cinco años
5 DE NOVIEMBRE 2015 - 12:01 AM
Una profundidad cromática que se genera a través de veladuras y capas. Pinturas que son sensaciones y se nutren al mezclarse con elementos del collage y ensamblaje. Un abstraccionismo geométrico que es libertad. Con esos conceptos presenta Jesús Matheus su más reciente individual Neoglifos.
La exhibición, que fue inaugurada el domingo en la Sala TAC del Trasnocho Cultural, es una manifestación contemporánea y minimalista de contrastes, de superficies saturadas y profundas. “Lo que busco, más que generar la lectura de algo, son nuevas maneras de exponer la pintura dentro de lo tradicional que es. Sus posibilidades determinan que se trata de un arte que aún tiene mucho que dar, que explorar, que satisfacer al pintor y al espectador. Porque se debe impresionar a quien observa, que participe, reflexione y se cuestione en los planos de color”, afirma el creador venezolano residenciado en Boston.
La muestra, que cuenta con la curaduría de Douglas Monroy, reúne piezas realizadas por el artista en los últimos cinco años. Unas son inéditas, algunas formaron parte de exposiciones que presentó en el país y en Nueva York; y otras las mantenía en su estudio, a ese grupo pertenecen las más antiguas.
Elaboradas con acrílico y óleo en distintos formatos y soportes, algunas con elementos como listones de madera, las obras de Neoglifos se superponen en las superficies para generar situaciones extrapictóricas, relieves, a juicio del artista. Se mantienen en el trabajo de Matheus en torno al lenguaje visual que genera el arte antiguo y cómo se relaciona con la geometría.
“Es ir a la esencia, a esa concepción que se manifiesta en culturas latinoamericanas sobre todo en la arquitectura. Por ejemplo, la de los incas es una expresión que va hacia la abstracción pura, si lo comparas con otras como la maya, que es muy recargada. Me interesa esa capacidad de texturas que tiene la pintura, de planos superpuestos, muy elementales”, señala.
El pintor agrega que parte de su proceso personal es contribuir con el fortalecimiento de la plataforma del abstraccionismo geométrico, lo no figurativo, que han generado grandes maestros venezolanos: “Existe una identificación con un modo de pensar y hacer. El trabajo se realiza de una manera muy orgánica y natural”.
NeoglifosSala TAC, Trasnocho Cultural, Paseo Las Mercedes
Horario: de miércoles a sábado, de 10:00 am a 9:00 pm; domingo, de 1:00 pm a 9:00 pm
Entrada libre
Horario: de miércoles a sábado, de 10:00 am a 9:00 pm; domingo, de 1:00 pm a 9:00 pm
Entrada libre
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